PACHUCA, Hgo. (proceso.com.mx).– Cuatro hombres que pepenaban los escombros retirados de la zona afectada por la inundación de Tula, Hidalgo, fueron asesinados a tiros por un grupo armado en la localidad de San Francisco Bojay.

Tres cuerpos quedaron tirados en el sitio. Aunque uno de los lesionados fue trasladado a una clínica de la región aún con vida, no sobrevivió por las heridas de bala.

En el lugar se encontraron casquillos de grueso calibre. Las policías estatal y municipal implementaron un operativo para tratar de localizar a los agresores.

La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) informó que a las 15:05 horas recibió un reporte al número de emergencia 911 sobre una agresión armada a personas.

Al lugar acudieron elementos de la corporación, quienes encontraron a tres personas sin vida y a uno con heridas, pero con signos vitales. No obstante, falleció en el nosocomio.

El sitio quedó resguardado en espera de personal de la Procuraduría General de Justicia de la entidad, que llevará a cabo las investigaciones. En tanto, las instituciones implementaron un operativo en la región para identificar a la parte agresora.

El jueves, dos días después de la inundación por el desborde de los ríos Tula, Salado y Rosas que, según información preliminar del gobernador Omar Fayad, ha dejado al menos cinco mil viviendas dañadas, comenzaron los trabajos de limpieza, después de que los niveles de los ríos disminuyeran.

El Ejército, la Guardia Nacional y la Marina, así como la policía estatal y municipal, participaron en el retiro de lodo y escombro; asimismo, permitieron a los habitantes y comerciantes afectados inspeccionar las condiciones en las que se encontraban sus propiedades. Por esta razón comenzaron a retirar los muebles dañados y el resto de pérdidas.

La localidad de San Francisco Bojay concentraba escombro, que era pepenado por las víctimas del ataque armado de este sábado.