OAXACA, Oax. (apro).- Al menos 326 defunciones a causa del cáncer cervicouterino se registraron en el estado de Oaxaca en los últimos tres años, confirmaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).

Esto significa que Oaxaca ocupa el sexto lugar a nivel nacional con mayor mortalidad por este cáncer con un 13.5% y solo es superado por Chiapas, con el 19.7% que ocupa el primer lugar; Quintana Roo el segundo con 17.7%; Morelos tercero con el 16.0%; Yucatán en cuarto con el 15.6% y Veracruz en quinto con el 14.4%.

En el marco de la “Semana de Sensibilización” sobre el cáncer cervicouterino que se lleva a cabo del 8 al 12 de agosto, los SSO refirieron que se reforzarán las acciones preventivas, de tal manera que en las unidades de salud se realizan de forma permanente, ya que esta patología representa en las mujeres mayores de 25 años la primera causa de muerte por tumores malignos en el país.

Resaltaron que ninguna mujer está exenta de padecer este carcinoma, sin embargo, tienen mayor riesgo quienes iniciaron su vida sexual antes de los 18 años, tener el hábito de fumar, múltiples parejas sexuales, el sistema inmunitario débil o comprometido, uso prolongado de anticonceptivos orales y múltiples embarazos a término.

Entonces, con el fin de incidir en la reducción de la mortalidad por Cáncer Cérvico-Uterino (CaCu), los Servicios de Salud de Oaxaca exhortan a las mujeres oaxaqueñas a realizarse una detección oportuna de este padecimiento, pues es la única neoplasia prevenible al 100% y curable si se detecta a tiempo.

Detallaron que por grupos de edad, las mujeres de entre 25 a 34 años deben acudir al médico para efectuarse el estudio de citología cervical y quienes se encuentren en el rango de 35 a 69 años, hacerse la prueba del Virus de Papiloma Humano (VPH).

Mencionaron que en los últimos tres años se realizaron 22 mil 397 citologías convencionales a mujeres de 25 a 34 años de edad y 20 mil 336 pruebas para la detección del VPH por PCR, en el grupo de edad de 35 a 64 años.

Explicaron que el VPH es la causa primaria para el desarrollo de esta neoplasia maligna, por ello, la dependencia promueve hábitos de vida saludable, control de peso y sexualidad responsable para reducir el riesgo de una infección por VPH, además de fomentar el autocuidado, revisión periódica, así como estar al pendiente de cualquier sintomatología; con la suma de estas estrategias, se puede lograr disminuir la mortalidad por CaCu.