TULA, Hgo. (apro).– Custodios del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula, Hidalgo, fueron detenidos por elementos de la policía ministerial, acusados de probable responsabilidad en la fuga de los nueve reos la madrugada del 1 de diciembre, cuando un comando armado dirigió un ataque con autos bomba para liberar al líder del grupo criminal Pueblos Unidos, José Artemio Maldonado Mejía, alias “El Michoacano”.

De acuerdo con familiares del personal de seguridad del penal, quienes pidieron resguardar su nombre por temor a represalias, entre seis y nueve custodios fueron detenidos este día; según les dijeron, por posible implicación en el escape de “El Michoacano”, también conocido por los alias de “El R” o “El Rabioso”, señalado como líder del robo de hidrocarburo en el municipio de Tepetitlán y en la región del Valle del Mezquital, y quien había declarado una “cacería” contra huachicoleros del estado, pero cuya capacidad de fuego había sido subestimada por las autoridades estatales.

Los familiares refieren que el operativo lo realizaron agentes de la División de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), órgano consultado por Proceso, pero que no ha emitido información al respecto. 

El procurador Alejandro Habib Nicolás había adelantado que recababan entrevistas con el personal de seguridad para obtener datos que permitieran conocer la forma de evasión y si el comando recibió algún apoyo interno. Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad, mediante su Órgano de Control Interno, había iniciado una indagatoria para deslindar responsabilidad del personal a su cargo, ya sea por acción u omisión.

Uno de los familiares de los custodios detenidos acusó que antes de la fuga el personal había informado a sus superiores sobre falta de armamento y riesgos de autogobierno, por el nivel de presos relacionados con casos de homicidios y secuestros –en el ámbito local–; sin embargo, aseguran, no recibieron respuesta.

De igual forma, consideraron que los elementos “nada podían hacer” ante un comando integrado por una treintena de sujetos armados, que ingresaron al derribar el portón con una tanqueta hechiza y detonaron autos bomba. En esta situación, sostienen que sus familiares no tenían capacidad de respuesta. 

Junto con “El Michoacano” fue liberado su hermano y segundo en la estructura de Pueblos Unidos, Mariano Maldonado Mejía, “El M”, “El Gordo” o “El Cornudo”, así como otros siete miembros de esta organización que pelea las rutas del tráfico de gasolinas en Hidalgo, el estado más “ordeñado” del país desde 2018.

De acuerdo con la PGJEH, tres de los presos que se fugaron han sido reaprendidos.

Las cámaras de seguridad de la caseta México-Querétaro captaron ese mismo día, a las 4:40 de la mañana, al “Michoacano” cuando realizó el pago de peaje. Desde entonces, las autoridades desconocen su paradero.