PUEBLA, Pue. (apro).- El tren turístico que va de Puebla a Cholula, en el que el fallecido exgobernador panista Rafael Moreno Valle invirtió mil 113 millones de pesos, dejará de operar a partir de 2022 por incosteable, anunció el gobernador Miguel Barbosa Huerta. 

“Vamos nosotros a presentar toda la realidad de lo que implica el tren turístico, es desastroso. Cada persona que sube al tren turístico le cuesta al estado mil 500 pesos”, expresó el mandatario estatal, quien recalcó que este supuesto atractivo turístico estuvo mal planeado y fue un “asunto verdaderamente equivocado”. 

Este tren, que conecta el Centro Histórico de Puebla con la zona Arqueológica de Cholula, fue inaugurado el 23 de enero de 2017, con la presencia del entonces presidente Enrique Peña Nieto. Aunque se anunció como un atractivo turístico y como una nueva forma de conectar a Puebla con Cholula, el medio de transporte --con capacidad para 284 pasajeros-- registró una subutilización desde sus primeros años de operación.  

Desde su inauguración se criticó que atravesaba áreas populares e industriales de Puebla que dificultaban su flujo y eran poco atractivas para los turistas. 

Además, la estación de este tren en Cholula se construyó sin permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y sobre zona de vestigios arqueológicos que abarcaban la base de la gran pirámide. 

Este jueves, Barbosa también se refirió a los arcos de seguridad, otra de las obras del morenovallismo, que no funcionan como se anunció en su momento para blindar a los municipios contra la delincuencia.

Cuando fueron inaugurados, el gobierno de Moreno Valle aseguró que estas instalaciones servirían para videovigilancia, identificación de matrículas, telemetría vehicular, detección de imágenes con rayos X e interconexión con el C5. 

Sin embargo, Barbosa reconoció que su administración sólo los contempla como “puntos estratégicos” para operativos, pero no tienen la capacidad tecnológica que se anunció al momento de construirlos, por lo que descartó la edificación de más estructuras de este tipo en Puebla. 

Durante el gobierno panista se dio a conocer que Óscar Naranjo, exjefe de la Policía Nacional de Colombia, fue quien recomendó a Moreno Valle la construcción de los arcos en los municipios de Palmar de Bravo, Huejotzingo, Altepexi, Cuapiaxtla, Atlixco e Izúcar de Matamoros, para combatir la delincuencia. 

Sin embargo, justo en esos municipios se disparó en esos años la operación de bandas dedicadas al robo de combustibles. En los seis arcos se invirtieron más de 720 millones de pesos.