CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió medidas cautelares para garantizar la vida e integridad de Francisca Leticia Álvarez Rivera, integrante del colectivo “Madres Buscadoras de Sonora”, determinación que surge después de casi tres semanas de que la activista fue víctima de secuestro.

El organismo informó que solicitó “poner en práctica mecanismos para salvaguardar la integridad y seguridad personal de Álvarez Rivera”, en oficios dirigidos a la Guardia Nacional; al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, y a sus secretarios de Gobierno y Seguridad Pública, así como al titular de la Fiscalía General de Justicia del estado y al alcalde de Hermosillo.

La intervención de la CNDH se dio después de darse a conocer que la integrante de “Madres Buscadoras de Sonora” fue privada de la libertad, “torturada física y psicológicamente en Hermosillo, por sujetos armados que ingresaron a su domicilio”, en represalia por su activismo en la búsqueda de personas desaparecidas.

Para el organismo, “el riesgo se encuentra plenamente acreditado, toda vez que Álvarez Rivera fue secuestrada por sujetos desconocidos, quienes se presume pudieran ser integrantes del crimen organizado, lo cual puede volver a ocurrir, además de que existen amenazas de carácter inminente que pueden materializarse en su contra”.

En tal sentido, exhortó a las autoridades señaladas a “actuar de manera inmediata para prevenir y evitar cualquier agresión o menoscabo que atente contra los derechos humanos de la defensora, evitando eventos que causen un daño irreparable, afecten su bienestar o su vida”.

La CNDH pidió al titular de la Fiscalía General de Justicia de Sonora “instruir el inicio de las investigaciones respecto de la privación de la libertad que sufrió la activista e implementar las acciones pertinentes para proteger su integridad y brindar la contención emocional que requiera”.