PACHUCA, Hgo. (apro).– Después del cambio de medida cautelar que permitió a Gerardo Sosa Castelán dejar la prisión domiciliaria –enfrenta un proceso por presunta delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita que asciende a 58 millones 245 mil 948 pesos–, el comisionado político nacional del Partido del Trabajo (PT) en Hidalgo, Javier Vázquez Calixto, invitó al expriista a sumarse a su instituto, lo cual, afirmó, sería un orgullo.

“El día que el licenciado Gerardo Sosa Castelán tuvo una reunión de agradecimiento con su gente, con su equipo, por supuesto que también nos invitó. Estuvimos presentes y decirles que Gerardo Sosa es bienvenido a las filas del Partido del Trabajo, porque es un gran ser humano; es un hombre que pudo transformar a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH)”, dijo.

Afirmó que colocó a la casa de estudios en el sitio cinco a nivel nacional, “lo cual es algo que se debe reconocer, y sea la persona que sea que cometa… que haga cosas buenas, lo vamos a reconocer, y el licenciado Gerardo Sosa es un hombre con el cual nos sentimos contentos, orgullosos y que nos gustaría invitarlo que se sume a las filas del Partido del Trabajo.”, insistió.

La reunión a la que hace referencia tuvo verificativo el 29 de mayo en el Centro de Extensión Universitaria (CEUNI) de la UAEH, ubicado en el municipio metropolitano de Mineral de la Reforma, donde reapareció el político originario del poblado rural de Acaxochitlán, tras el cambio de medica cautelar que el 24 de mayo concedió el juez de control con sede en el penal de El Altiplano, Gregorio Salazar Hernández.

Cuestionado Vázquez Calixto sobre la razón de estar presente en un acto que supuestamente no era proselitista, y al que personal de la universidad fue convocado por mandos institucionales, respondió:

“El tema del licenciado Gerardo Sosa que nos invita, fue una reunión de agradecimiento que él hizo, y fue una reunión de agradecimiento a todas las personas que lo apoyaron en ese proceso, en el cual salió muy fortalecido, y en ese proceso del cual nosotros como ciudadanos también fuimos partícipes en apoyarlo, ya que, como ustedes saben, el rector de la Universidad Emiliano Zapata de Nuevo León, es el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, y desde ahí, como universitarios de la Universidad Emiliano Zapata de Nuevo León, y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, ha habido muy buena relación, así que como universitarios nos solidarizamos con Gerardo Sosa y por supuesto siempre pedimos que se esclarezca su tema”, añadió.      

Gerardo Sosa Castelán es líder del denominado Grupo Universidad o La Sosa Nostra, como también se le conoce por el control ejercido en la Autónoma del Estado desde hace 42 años, cuando ascendió al mando fáctico tras ser dirigente de la extinta Federación de Estudiantes Universitarios (FEUH), que, del porrismo empleado por el exgobernador Jorge Rojo Lugo contra sus rivales políticos, se convirtió en una corriente al interior del entonces dominante Partido Revolucionario Institucional (PRI), del que oficialmente se separaron en 2018 para universe al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la coyuntura de la elección presidencial en la que obtuvo el triunfo Andrés Manuel López Obrador.

Sosa Castelán afirmó el día que regresó a un acto público que no milita en ningún partido, aunque las candidaturas petistas las concentran integrantes de su organización, entre ellos su hermano Óscar Damián, al Senado; su sobrino Gerardo Sosa Arroyo, aspirante a legislador local por Tulancingo, y los exrectores de la UAEH Humberto Veras Godoy y Adolfo Pontigo Loyola, quienes buscan la presidencia de Pachuca y diputación local por el mismo distrito.

El jefe político fue detenido el 31 de agosto de 2020 en la Ciudad de México y recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, El Altiplano, hasta el 3 de febrero de 2022 cuando obtuvo el primer cambio de medida cautelar que lo llevó a prisión domiciliaria. El argumento de su defensa fue un deteriorado estado de salud.

El 24 de mayo, con un segundo cambio de medida, logró abandonar el arraigo en una de sus propiedades en Pachuca. Actualmente, espera fecha para que se lleve a cabo su juicio.

En aquel primer acto público, hubo un llamado al voto en favor del PT, cuya administración local está a cargo del Grupo Universidad. 

Gerardo Sosa Castelán es acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58.2 millones de pesos. La Fiscalía General de la República (FGR) afirma que las transacciones que se le imputan y son parte de un rastreo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) se hicieron a través de una empresa fantasma, Contabilidad del Siglo XXI, que sustrajo dinero de la Universidad Autónoma cuyos destinatarios finales fueron Sosa Castelán, sus hijas Ana Carmen y Adriana Sosa Cravioto y dos personas afines (causa penal 263/2020).

Entre la dispersión de estos recursos igualmente participó, citan las documentales de la CNBV presentadas desde la vinculación a proceso, la firma Inmobiliaria, Constructora y Arrendadora Yolo, cuyo accionista principal es Óscar Damián Sosa Castelán.