Claudia Sheinbaum
Sheinbaum presume músculo en visita por León y San Miguel Allende
En su primera visita de campaña presidencial a los municipios de Guanajuato, la morenista respondió gustosa a los miles de asistentes a las plazas: “¡La corrupción le sobra a Guanajuato!”. Luego, recibió las inevitables porras de “¡pre-si-den-ta!”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “¡Fuera el PAN, fuera el PAN!”, fue el grito unísono en los mítines de campaña presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo en Guanajuato, una de las nueve entidades donde habrá elecciones de jefe de gobierno y gobernador el próximo 2 de junio.
En su primera visita de campaña presidencial a los municipios de León y San Miguel de Allende, la morenista respondió gustosa a los miles de asistentes a las plazas: “¡La corrupción le sobra a Guanajuato!”. Luego, recibió las inevitables porras de “¡pre-si-den-ta!”.
Por la tarde en el arco de la avenida de León y en la noche en el jardín principal de San Miguel de Allende, la morenista escuchó también la misma demanda a gritos que alentaba la candidata a gobernadora, Alma Alcaraz:
“¡Fuera (Carlos) Zamarripa!”, en referencia al fiscal general de Justicia que lleva al menos 10 años al frente de la institución en el estado que encabeza la lista de las 10 entidades con los índices delictivos más altos del país.
En ambos mítines en la entidad gobernada por el panista Diego Sinhue Rodríguez, Sheinbaum Pardo enfocó sus baterías a criticar que Guanajuato no solo tiene el primer lugar homicidios, sino también en la cantidad de jóvenes con problemas de adicción, así como un salario mínimo de los más bajos del país. Un “¡un salario de hambre!, dijo una y otra vez.
Pero eso se va a acabar, dijo, cuando después de 200 años de independencia, el país tendrá por primera vez una mujer presidenta y Guanajuato, una mujer gobernadora, “¡pero de la transformación!”.
De ahí, se enfiló a lanzar sus propuestas: más universidades y preparatorias gratuitas, becas escolares, apoyo a mujeres de 60 a 64 años, salario mínimo por encima de la inflación, mejor policía, más trenes de pasajeros, más hospitales y un mejor sistema de salud, elección popular de jueces y magistrados del Poder Judicial y hasta, un satélite para tener wifi gratis en todo el país.
Los aplausos y los vivas en León no fueron tan fuertes como el calor que pegaba directo en el rostro de las personas que esperaron a la candidata durante más de dos horas.
Por el contrario, frente a la catedral gótica sanmiguelense, ya con un aire fresco que se agradecía, la gente interrumpía a la exjefa de gobierno que desde el inicio les dijo: “¡qué bonita se ve esta plaza!”.
Así, entusiasmada, aunque con un rostro de evidente cansancio, lanzó la misma frase que el viernes 1 en el Zócalo, pero ahora, sin errores: “Solo hay dos caminos, que continúe la transformación o que continúe la corrupción y los privilegios”.
Tan alegre estaba que recomendó leer el más reciente libro del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde explica qué es el Humanismo Mexicano, cuyos principios, aseguró, van a regir su gobierno a partir del 1 de octubre.
En San Miguel de Allende, la activista Jesusa Rodríguez abrió el acto masivo con poemas y loas a Sheinbaum igual que lo hizo en el Zócalo capitalino el pasado viernes 1 de marzo. Y no se quedó con las ganas de gritar “ya estuvo bueno de todo ese turismo de pacotilla, se tiene que acabar el turismo de Micky Mouse” en este municipio, sin importar que varias personas extranjeras acudieron al mitin de la aspirante presidencial.
En ese mitin como en el de León y hasta en la conferencia del medio día, la candidata Almaraz intentó enlistar sus propuestas de campaña -la mayoría copiadas del gobierno de Sheinbaum en la CDMX y hasta de las Utopías creadas en Iztapalapa por la hoy candidata a jefa de gobierno, Clara Brugada-, pero acabó un tanto enredada y en el segundo mitin, hasta tuvo que cortar.
Como ya es inevitable en los mítines de la candidata presidencial, en León y en San Miguel, pese a que el reloj marcaba casi las 10 de la noche, las porras de “¡Es un honor estar con Obrador”, competían en repeticiones con el de “¡es un honor estar con Claudia hoy!” y una que otra de “¡Claudia Claudia!”.
Aunque el acto estaba programado para las 20 horas, hubo gente que llego cuatro horas antes para alcanzar un lugar en la valla metálica por donde pasaría la candidata, a ver si tenían la suerte de saludarla de mano o tomarse una fotografía con ella.
Al costado izquierdo del templete, un pequeño grupo de personas alzaba pancartas para acusar la “imposición” de candidatos y alertar del “chapulineo”: “También soy 132 OJO el Plan C se puede convertir en el Plan ‘Chapulineo’”, decía una. Pero varias personas con banderas de Morena y de Alcaraz les taparon los letreros insistentemente, cuando los enfocaba alguna cámara de foto o video desde el templete donde estaba la prensa, censurando su libertad de manifestación.