CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En la alcaldía Benito Juárez, actuarios, policías y civiles participan en despojos de viviendas contra adultos mayores, para después regularizar el predio y construir edificios, involucrados en la presunta red de corrupción inmobiliaria relacionada con el Partido Acción Nacional (PAN).

En un reportaje de La Jornada, el exconsejero de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y habitante de la colonia Álamos, Guillermo Meixueiro, aseguró que el despojo de inmuebles es una “operación muy bien diseñada, como si fuera el crimen organizado”, y sentenció que los adultos mayores son las principales víctimas, en casos que han documentado en su colonia, así como en la Del Valle y Narvarte.

Denunció que dicha “operación” es manejada por el PAN: “Es la cosa nostra en su máxima expresión, lo que nos ha llevado a organizarnos como vecinos y mantenernos en comunicación por medio de las redes sociales para apoyarnos”.

Y detalló para el medio que uno de los “modus operandi” que utilizan es la presentación de notificaciones expedidas a una persona distinta a la propietaria del inmueble, como sucedió en Palenque 35, de la colonia Narvarte, donde tres familias fue desalojada de su domicilio con una notificación judicial que no estaba a su nombre.

Agregó que también se hacen amigos de los dueños para convencerlos de ceder su propiedad.

Entonces denunció que la autoridad puede verificar a quién pertenece la propiedad de manera inmediata, si hay un juicio relacionado con el inmueble o si todo está en orden, para así actuar consecuentemente: “Pero se hace de la vista gorda”.

Meixueiro relató que los vecinos son alentados a presentar una denuncia ante la Fiscalía de Investigación de Delitos Ambientales y Protección Urbana o en la coordinación territorial que toque para iniciar una indagatoria.

Lo anterior, apuntó, implica tiempo y dinero para los habitantes, cuando se trata de sus viviendas.

Ante los despojos, las víctimas se ven obligadas a buscar un lugar donde quedarse, ya que el exconsejero contó que dentro de los inmuebles que fueron desalojados se quedan cuatro o seis personas, con rostros cubiertos, acompañados de perros rottweiler: “Es un trabajo de despojo muy profesional”.