CDMX
Extorsionadores de call center en CDMX eran coordinados desde China: García Harfuch
Hasta el momento no se tiene identificada la participación de algún grupo del crimen organizado del país involucrado con los "Monta Deudas", dijo el secretario de Seguridad CiudadanaCIUDAD DE MÉXICO (apro).- Algunos de los Call Center dedicados a extorsionar a personas que solicitaban préstamos desde aplicaciones digitales, mejor conocido como “Monta Deudas”, eran coordinados desde China y hasta ahora van detenidas cinco presuntos líderes originarios de ese país asiático, informó el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch.
En conferencia, agregó que estas aplicaciones fraudulentas operaban no solo en la Ciudad de México, sino que ya se habían expandido hacia el Estado de México, Sinaloa, Puebla, Jalisco, Baja California, Nuevo León -particularmente Monterrey-, Hidalgo y Querétaro, así como en Colombia. Además, uno de ellos ya tenía intención de iniciar en España.
Según el jefe de la policía capitalina, 70% de las víctimas de este delito son mujeres. Agregó que hasta el momento no tienen conocimiento de que en la capital las extorsiones hayan derivado en algún homicidio doloso, secuestro u otro delito violento o con uso de armas de fuego; más allá de la presión psicológica por las amenazas de muerte e intimidación que ejercían los cobradores.
No obstante, dijo que tienen detectados algunos casos en los que personas fueron físicamente a cobrar las deudas a la casa de las personas, pero en la mayoría de los casos la extorsión es vía WhatsApp y con los contactos registrados en los teléfonos de las víctimas.
En tanto, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México tiene detectados dos intentos de suicidio de mujeres que no podían soportar la presión.
García Harfuch aclaró que, hasta el momento no tienen identificada la participación de algún grupo del crimen organizado del país involucrado con los “Monta Deudas”. Sin embargo, dijo que, por el modo de operar, ya se le puede considerar en sí, como un grupo de crimen organizado, aunque no haya armas de fuego o droga de por medio.