CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A un mes de que tomó las riendas del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), Guillermo Calderón ya enfrenta su primera huelga de trabajadores sindicalizados, quienes reclaman por la falta de medicamentos y servicios médicos, así como violaciones al reglamento de condiciones generales de trabajo.

Desde el pasado martes 27, integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores del STC Metro del área de Transportación, entre ellos, conductores, inspectores, jefes de estación, reguladores y los del área de Material Rodante dejaron de trabajar horas extras, lo que comenzó a afectar principalmente la operación de los trenes en todas las líneas.

Ayer la más afectada fue la 1, que va de la estación Observatorio a Pantitlán, donde se reportaron retrasos de hasta 10 minutos, según los informes del propio Metro en sus redes sociales. En las otras estaciones tuvieron retrasos de entre cinco y siete minutos. Esta mañana la afectación fue en el servicio de la Línea A, que va de Pantitlán a Los Reyes La Paz. En los mismos medios, los usuarios comenzaron a reportar la situación.

El mismo martes por la noche, los trabajadores comenzaron a recibir un mensaje vía WhatsApp, muy claro: 

“Buena noche, por indicaciones de la representación sindical, y como manera de presionar a la dirección del STC sé dejará de trabajar tiempo extra apartir del primer minuto del día 28 dé julio del 2021, ésto por la falta de medicamentos, la incertidumbre del hospital Durango y la constante violación a nuestro reglamento de condiciones generales de trabajo, esperando contar como siempre con su apoyo, estamos en constante comunicación!!!! (sic)”.

Trabajadores sindicalizados que pidieron el anonimato por temor a represalias, comentaron a este medio que, en otras ocasiones que se ha ejercido este tipo de presión a la Dirección General, sus demandas se resuelven al día siguiente, pero esta vez van tres días de paro y no tienen respuesta. 

“Lo grave aquí es que se están quedando trenes averiados sin reparar y sin salir a circular por que no hay suficiente personal para atenderlos. Va llegar el punto en que colapsen las líneas”, alertaron.

Incluso, advirtieron que, de no recibir respuesta, planean hacer paros escalonados en la operación de las líneas de hasta 10 minutos.

Las causas

La inconformidad de los trabajadores no es nueva, pues ya se había denunciado desde la administración de Florencia Serranía, quien dejó la Dirección General del STC el pasado 28 de junio, luego de casi dos meses de la tragedia en la Línea 12, donde murieron 26 personas y más de 90 resultaron lesionadas. 

Ese mismo día, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, presentó a Guillermo Calderón como el nuevo director.  

Los trabajadores consultados explicaron la inconformidad que los llevó a hacer huelga de brazos caídos en el periodo de horas extra: “no hay medicinas, farmacias, consulta de especialidades y médicos suficientes en las policlínicas que nos atienden. Esto, sumado a la ya conocida falta de refacciones, de uniformes, de calzado dieléctrico, equipos de seguridad, etcétera”. 

Por ejemplo, recordaron que, en el tema de los zapatos con protección especial para caminar sobre las vías electrificadas, “nos deben dotaciones desde hace tres años: 2019, 2020 y 2021”.

Y no es todo. “Estamos casi en agosto y no hay pláticas para las negociaciones de cada año sobre aumento de sueldo y retroactivo, de enero a la fecha”, siguieron.

“No hay dinero”

De acuerdo con los trabajadores consultados, en las reuniones que el secretario general del Sindicato, Fernando Espino, ha tenido con el director Guillermo Calderón, éste les ha dicho claramente que “no hay dinero”.

“Secretarios de diferentes seccionales nos dicen que el director pidió que le diéramos tiempo, que va pedir una partida presupuestal extra y que va revisar los contratos con los proveedores para entender qué es lo que pasa”, contaron.

Lamentaron que, a un mes de la salida de Serranía y la llegada de Calderón, “no ha cambiado nada, seguimos igual, pero si no cambia. Se va a poner feo”.