CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Habitantes de la alcaldía Tláhuac denunciaron que, tras la suspensión del servicio de la Línea 12 del Metro, por el desplome de una trabe metálica del tramo elevado y dos vagones de un tren, en la zona ha aumentado el caos vehicular, los tiempos de traslado y los asaltos a pasajeros y automovilistas.

De acuerdo con una nota del diario Excélsior, vecinos que antes usaban la “Línea Dorada” y ahora deben utilizar transporte público concesionado hacen el triple de tiempo y han sido víctimas de asaltos, particularmente en la zona conocida como La Turba.

“Los rateros aprovechan el tráfico para asaltar en el transporte público y entre las calles, estamos peor que nunca", aseguró Patricia Gayta.

Otro pasajero comentó que las unidades que el gobierno capitalino destinó para atender la demanda de quienes antes ocupaban la Línea 12 no son suficientes, igual que el único carril que quedó abierto en la avenida Tláhuac, a la altura de la zona donde ocurrió el desplome de la trabe metálica.

“Es un caos para todos los que vivimos aquí; después de todo esto asaltaron a mi hermano en el microbús, le quitaron su celular y el poco dinero que traía", contó José Luis Pérez.

En otro testimonio de la nota, Fernanda Torres apuntó: “Antes de la caída del Metro ya era peligroso, pero ahora está peor; cuando menos uno se arriesgaba de la salida del Metro a su casa, pero ahora el riesgo es todo el tiempo con los asaltos. Lo que antes recorría en 40 minutos ahora lo recorro hasta en tres horas".

Desde el martes pasado, la Secretaría de Movilidad (Semovi) implementó un operativo con 490 unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) de Seguridad Ciudadana (SSC), además de otras de transporte concesionado, para atender la demanda de los pasajeros.

En tanto, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llevó un operativo de seguridad y Tránsito para ayudar a la agilización del tráfico en la zona.