Metro CDMX
Arquidiócesis llama a la "solidaridad y fraternidad social" con las víctimas de la tragedia en el Metro
“La tragedia en Tláhuac requiere, sí, de la investigación para determinar sus causas y responsabilidades, pero también de la suma de todos los sectores sociales: gobiernos, empresarios y ciudadanos, para apoyar a una región muy lastimada”, dice el editorial del semanario Desde la Fe.CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La arquidiócesis primada de México hace un llamado a “la solidaridad y la fraternidad social” para apoyar a los familiares de las víctimas del colapso ocurrido en la Línea 12 del Metro, el pasado 3 de mayo.
En la actual edición de su semanario Desde la Fe, la arquidiócesis indica que “la solidaridad y la fraternidad social de la que nos habla el Papa Francisco, darán esperanza a quienes hoy viven con incertidumbre”, en referencia a las familias de estas víctimas, así como a los pobladores de Tláhuac que se vieron afectados por la tragedia.
En su editorial, titulado “abrazar al desprotegido y vulnerable”, Desde la Fe agrega:
“La tragedia en Tláhuac requiere, sí, de la investigación para determinar sus causas y responsabilidades, pero también de la suma de todos los sectores sociales: gobiernos, empresarios y ciudadanos, para apoyar a una región muy lastimada desde hace años, y que hoy se encuentra vulnerable”.
Señala que, por lo pronto, a través de Cáritas, la Iglesia católica ha abierto tres “centros de escucha y atención comunitaria” en las parroquias de San Pedo Tláhuac, la Inmaculada Concepción Zapotitlán y en la de San Bernardino Xochimilco.
Mientras que el obispo de Xochimilco, Andrés Vargas, ya pidió a los sacerdotes de su diócesis –la cual abarca la alcaldía de Tláhuac--, dar los “oportunos auxilios espirituales” a la población que lo requiera, informó Desde la Fe.
Indica que “este es un momento que debe unirnos” y en el que todos debemos apoyar “en lo que nos sea posible”, de ahí que los “los habitantes de Tláhuac, así como de algunas alcaldías aledañas han dado muestra ejemplar de esta solidaridad con quienes ahora se encuentran desprotegidos a causa de la tragedia”.
En su semanario, la arquidiócesis también menciona las anomalías que presentó la Línea 12, como los “ajustes” que obligaron a su cierre en 2014, el cual provocó durante más de un año “el caos vial en esa zona”.
Esta tragedia –que dejó 26 personas muertas y más de 80 personas heridas—“fue un triste acontecimiento que enlutó a decenas de familias y a la Ciudad de México. Eran personas, muchas de ellas jóvenes, que en su mayoría regresaban a sus casas después de su jornada laboral; son historias truncadas”, concluyó la arquidiócesis de México.