CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Elementos de la Policía de Investigación (PDI) catearon un inmueble en el número 86 de la calle República de Cuba, en la colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc, donde hallaron manchas de sangre y ropa; y detuvieron a un hombre que presuntamente participó en el traslado de los restos humanos de los dos adolescentes de origen mazahua.

Las autoridades averiguan si fue en ese domicilio donde Alan Yair “N”, de 12 años y Héctor Efraín “N”, de 14, fueron torturados, asesinados y mutilados, luego de que fueron vistos por última vez el pasado 27 de octubre, en calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.

El vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ulises Lara, informó que en el cateo –realizado por orden de un juez penal- se ubicaron diferentes indicios en las escaleras y el interior de un domicilio, entre ellos, manchas de sangre y prendas de vestir que ya son analizadas por expertos de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales para saber si son de los adolescentes.          

En un videomensaje en el que no se permitieron preguntas de la prensa, agregó que en el cateo fue detenido Baltzar “N”, de 25 años, por el delito de narcomenudeo. 

La autoridad aseguró que sus rasgos físicos son “muy similares” a los que se observan en las imágenes que tiene la Fiscalía de un primer hombre que, la madrugada del 1 de noviembre, trasladó “de manera inicial” los restos de las víctimas en un “diablito” desde el predio de la calle República de Cuba –el mismo que hoy fue cateado-; pero cuando iba en la calle República de Chile, se le cayeron y regresó al domicilio.

En ese momento, otro sujeto se acercó a tratar de recoger las cajas y fue cuando policías se le acercaron y se dieron cuenta que llevaba los restos humanos, por lo que fue detenido.

“Crimen atroz”: Godoy

Dos horas antes, en un videomensaje a medios, la titular de la FGJCDMX, Ernestina Godoy, calificó el crimen contra los dos adolescentes como “atroz y abominable… Es una manifestación inadmisible de maldad”.

A las familias de las víctimas les ofreció su “mayor respeto y solidaridad” y dijo que les dan “acompañamiento permanente, haciendo especial énfasis dada la condición de vulnerabilidad de las víctimas, por tratarse de menores de edad y formar parte de un pueblo indígena”.    

La funcionaria agregó que la Fiscalía realiza “los actos de investigación para localizar y presentar ante la justicia a todas las personas responsables de estos actos”. 

Y agregó: “Estos hechos, nos conmueven e indignan profundamente y no habrá forma ni lugar para escapar de la acción de la justicia para quienes ordenaron, planearon, ejecutaron o participaron en este crimen”.

Ayer, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que “parece ser” que el crimen está ligado al narcomenudeo y que estaban en proceso de realizar otras detenciones, a parte del sujeto que fue sorprendido cuando transportaba los restos humanos en un “diablito”.     

La FGJ capitalina tiene al menos tres líneas de investigación. La primera está relacionada con una supuesta disputa entre las organizaciones La Unión Tepito y La Fuerza Anti Unión; presuntamente, los menores vendían droga en la zona. 

Otra línea menciona una disputa amorosa, pues uno de ellos cortejaba a una chica que también era del interés de otro adolescente dedicado al narcomenudeo. Una tercera línea tiene que ver con que la madre de uno de los adolescentes víctima trabaja en el área de Derechos Humanos de la alcaldía Cuauhtémoc.