CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luis Ernesto Serna Chávez, exsecretario particular exjefe de gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera, ya es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto delito de enriquecimiento ilícito durante su paso por la administración capitalina.

En seguimiento a una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Fiscalía Especializada en combate a la Corrupción de la FGR abrió la carpeta de investigación FED/FECC/FECC-CDMX/0000277/2020 contra el amigo de la infancia del ahora senador por el PRD, de acuerdo con el diario Reforma.

La investigación contra Serna Chávez se extiende a su esposa, María de los Ángeles Simón -aunque Luis Ernesto ha dicho que están en proceso de divorcio-, y sus hijos María Fernanda, Paulina y Luis Ernesto; así como su yerno Carlos Jiménez Rodríguez.

El pasado 21 de octubre, la casa de Jiménez Rodríguez -esposo de María Fernanda-, ubicada en la calle Calero 7, colonia San Ángel Inn, alcaldía Álvaro Obregón, fue cateada por elementos de la Policía Federal Ministerial de la FGR. 

Según Reforma, la investigación también incluye a Joaquín Alberto González Portillo, un administrador de empresas, dueño de la compañía Gonsar Imports y quien trabajó en el gobierno capitalino de agosto de 2017 a octubre de 2018, según su perfil actualizado en una red pública de internet. Además, la FGR investiga a Horacio Chavarría Medina, director de la empresa Devington Trading Corp., que fue abierta en Panamá en 2014.

En el número 2293 de su edición impresa, Proceso publicó que entre agosto y septiembre pasados, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) abrió dos carpetas de investigación contra los hermanos Luis Ernesto y Julio César Serna Chávez, amigos desde la infancia de Mancera, pues la Secretaría de la Contraloría General (SCG) encontró que en sus declaraciones patrimoniales de abril de 2018 no reportaron la propiedad de nueve inmuebles –casas y departamentos– adquiridos y remodelados en las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez.

La suma de estas propiedades llegaría a los 30 millones de pesos. Según informes obtenidos por el semanario, resulta prácticamente imposible que los Serna Chávez compraran esas propiedades con sus sueldos de servidores públicos en la nómina del gobierno capitalino en la que desempeñaron diversos cargos. Por ello, además de una falta administrativa, es factible que en la denuncia en su contra se les impute el delito de enriquecimiento ilícito.