Trabajo

Gómez Urrutia y Martín Esparza exigen a Sheinbaum adelantar la jornada de 40 horas a 2027

Los polémicos líderes sindicales demandaron no esperar hasta 2030 para la aplicación de la medida
jueves, 19 de junio de 2025 · 23:02

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Napoleón Gómez Urrutia y Martín Esparza Flores, polémicos protagonistas del sindicalismo mexicano por sus años de escándalos, clientelismo y señalados de enriquecimiento opaco, pidieron al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo que la reducción de la jornada laboral a 40 horas no se aplique hasta 2030, sino que se adelante a 2027.

Durante el Foro para la implementación de la jornada laboral de 40 horas semanales, Gómez Urrutia aseguró que su propuesta contempla una aplicación en dos pasos, una primera reducción de 4 horas para 2026 con incentivos fiscales, y la implementación total en 2027, acompañada de capacitación, evaluación y soporte técnico.

“Nadie perderá su salario, nadie improvisará y todos ganaremos”, dijo el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM).

Al hacer referencia al rechazo de cámaras empresariales, expuso que la baja productividad no es atribuible al trabajador, sino a las condiciones estructurales de precariedad laboral.

“Se ha mencionado mucho que es un tema de la baja productividad, pero yo me pregunto de quién es la culpa. ¿De los trabajadores que se levantan a las 5 de la mañana, recorren 3 horas diarias de transporte público y muchas veces ni siquiera reciben un salario digno, o de un sistema que ha normalizado el agotamiento como parte del contrato laboral?”, comentó el también diputado federal de Morena.

 

 

Según el INEGI, el tiempo promedio de traslado casa-trabajo es de una hora con 20 minutos. Pero en zonas como la del Valle de México, el trayecto puede llegar fácilmente a tres horas diarias, lo que implica jornadas invisibles de hasta 13 horas.

“Esto significa que hay trabajadoras y trabajadores que están fuera de su casa entre 11 y 13 horas al día y todavía nos preguntamos por qué no rinden más. Ese tiempo es también trabajo invisible”, remató Gómez Urrutia, contestando a la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, de que la reducción de la jornada laboral sea en 2030.

En el mismo espacio, Martín Esparza Flores, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cuya figura sigue marcada por la extinción de Luz y Fuerza del Centro y años de manejo discrecional de recursos sindicales, respaldó la propuesta. 

Aseguró que la medida no implica pérdidas económicas, sino “una mejora integral en la calidad de vida del pueblo trabajador”.

Propuso que la implementación se realice por etapas, iniciando por los sectores públicos y estratégicos, así como por empresas con solidez financiera. También sugirió establecer pilotos por rama económica y con acompañamiento técnico.

“En dos años es posible”: CTM

En la misma línea, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), organización históricamente alineada con el Poder Ejecutivo, también pidió que la reducción de la jornada no se extienda hasta 2030.

Tereso Medina, su secretario general adjunto, aseguró que “sería muy buena noticia para los trabajadores de México que esta aplicación gradual tuviera un plazo de dos años”.

Justificó que la reforma constitucional establece descansos tras cinco días laborados y que, por tanto, reducir la jornada a 40 horas es un derecho “claro, parejo y universal”. 

También planteó la creación de una prima sabatina, en analogía con la prima dominical, para quienes trabajen ese día; y propuso que las 40 horas de trabajo semanales sean pagadas como si fueran 56.

“Ningún trabajador debe perder”, aseguró.

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