CIUDAD DE DE MÉXICO (apro).- Autoridades de Estados Unidos confirmaron que el gobierno mexicano extraditó a Miguel Ángel Treviño Morales “El Z-40” y Óscar Omar Treviño Morales “El Z-42”, identificados como líderes del cártel de Los Zetas. 

La oficina del sheriff, Martin Cuellar en Webb, Texas confirmó que la extradición de ambos narcotraficantes que lideraban el brazo armado del Cártel del Golfo se concretó este jueves, por lo que exhortó a la población a tener precaución al visitar Nuevo Laredo y otras partes de Tamaulipas, entidad en la que operan Los Zetas. 

“Incidentes anteriores han demostrado que el cártel tiende a responder con extrema violencia contra las entidades del gobierno mexicano, lo que aumenta el riesgo para los ciudadanos en Nuevo Laredo”, señaló la oficina de Cuellar mediante un comunicado difundido en sus redes sociales. 

Recordó que el pasado 3 de febrero en Nuevo Laredo se registró un aumento de violencia con enfrentamientos armados en toda la zona, por lo que afirmó que la oficina del sheriff informará al público sobre el potencial de violencia en la región. 

“El sheriff Martin Cuellar y su equipo están bien preparados con personal calificado y tecnología de vanguardia para salvaguardar la frontera contra cualquier posible violencia que entra a los Estados Unidos. Aconseja a los viajeros tener en cuenta los problemas de seguridad y sugiere encarecidamente que los residentes locales tomen precauciones más elevadas”, indicó. 

LOS TREVIÑO MORALES 

En la década de los 90 Miguel Ángel Treviño Morales fue recluido por Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, como mensajero, pero rápidamente ascendió dentro del grupo. 

Fue así como fundó Los Zetas, brazo armado que trabajaba para Cárdenas Guillén y se integraba por militares mexicanos desertores. 

En 2005 fue nombrado jefe de plaza en Nuevo Laredo y se enfrentó con el Cártel de Sinaloa por el control de las rutas a Estados Unidos, cinco años después Los Zetas rompieron relaciones con el Cártel del Golfo contra el que mantuvieron un constante enfrentamiento. 

Fue detenido en el año 2013 y logró frenar su extradición hasta ahora bajo argumentos como que él no era el verdadero Z-40 sino un homónimo o que tenía más procesos penales pendientes en México que debían terminar de desahogarse antes de ser extraditado. 

Para ello, tramitó diversos amparos en los que, a través de suspensiones de plano evitaba que el proceso de extradición continuara. 

Luego de su detención, su hermano Óscar Omar Treviño Morales tomó el control de Los Zetas, pero fue detenido en el año 2015 y desde entonces se le relacionó con la masacre de migrantes en San Fernando, Tamaulipas. 

En el año 2019 declaró ante la Fiscalía de Coahuila Especializada en la Localización y Búsqueda de Personas Desaparecidas que ordenó la muerte de al menos 2 mil personas y que sus cuerpos debian ser buscados en las presas del norte del país. 

Para julio de 2019 un juez federal lo sentenció a 18 años de prisión por lavado de dinero. Entonces, las autoridades mantenían ocho procesos más en su contra.