CHILPANCINGO (apro).-  El gobierno de Andrés Manuel López Obrador nos deja con más preguntas que respuestas en el caso Ayotzinapa; ya faltan días para que se vaya y no nos dio nada, reprocharon la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) y los padres de los 43.

Este domingo la jornada de lucha “Sin tregua, ni cuartel” por la presentación de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace 10 años, fue una catarsis de reclamos por la persecución contra el normalismo rural en el país y la falta de justicia por parte del Estado mexicano.

Pero también para disfrutar de una tarde de cultura y compañerismo de cara a una semana intensa de protestas que iniciarán este lunes en la Ciudad de México.

Esta tarde en la explanada de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, situada en la cabecera del municipio de Tixtla, se realizó un acto político – cultural con la participación del Comité de Madres y Padres de los 43 y de las delegaciones de las normales rurales aglutinadas en la FECSM.

En el mitin Francisco Lauro Villegas -originario de Tlatzala, Tlapa y padre del estudiante desaparecido Magdaleno Rubén Lauro Villegas-, agradeció el cobijo de los cientos de estudiantes de las normales rurales del país.

“Agradecemos que no nos dejen solos. Van a cumplir 10 años de la desaparición de nuestros chavos. Gracias a ustedes seguimos buscando a nuestros hijos.

“Hasta donde sabemos cómo padres, no los hemos encontrado. Así como dijo (el presidente de México) Andrés Manuel López Obrador que nos iba a dar la respuesta, ya faltan días para que ya se va y no nos dio nada”, lamentó.

Aseguró con voz firme que no van a descansar hasta saber la verdad y que están en pie de lucha.

También agradeció a los abogados presentes del Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

Participaron comisionados del Comité Central del FECSM que recordaron que la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, tres de sus compañeros fueron asesinados y otros 43 desaparecidos.

Aseguraron que, en los más de 100 años de historia del normalismo rural en México ha sido golpeado, pero que en el 2014 se ensañaron.

“Fue una represión bastante clara y grave, no fue cualquier represión, fue planeada.  No sólo querían asesinar a todos los compañeros, a uno de los tres que ahí asesinaron, le desollaron el rostro.

“¿Cómo puede ser posible esta situación? ni siquiera a los más peligrosos delincuentes les hacen esto ¿por qué al normalismo rural le hacen esto?”

En la ronda de oradores, la representante de la Normal de San Marcos Zacatecas, pidió justicia, no compasión.

Las normales rurales, mencionó, buscan con la educación eliminar el analfabetismo para qué todos sepan que la pobreza y la violencia que han vivido desde siempre no es normal y algo justo.

La representación de la Normal de Cañada Honda, Aguascalientes, reprochó que las personas que se dan el lujo de comer más de tres veces al día no pueden hablar de humanismo y al mismo tiempo criticar a las escuelas normales del país.

“Qué van a saber de humanismo las personas que no han ido a las comunidades rurales a ver cómo los niños si tienen suerte pueden tener dos comidas al día”.

“Los estudiantes desaparecidos solo querían formarse profesionalmente para llevar la educación a los lugares más marginados como lo queremos nosotros”.

“No hablen de humanismo cuando no han visto la cara de los padres de esas 43 familias con corazones vacíos. Estos corazones no se pueden llenar con miles de pesos, sólo pueden ser llenados con la aparición con vida de nuestros 43 compañeros”.

De la Escuela Normal de Panotla, Tlaxcala, las mujeres estudiantes mencionaron que como federación y como normales rurales muestran su respaldo hacia los padres de familia porque duele la injusticia de un gobierno corrupto.

“La impotencia de que el gobierno no es capaz de poder demostrar la verdad”.

Por la escuela anfitriona, un estudiante mencionó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) mostró más avance en las investigaciones por la desaparición de los normalistas que el mismo gobierno.

Por culpa de esos políticos hay pobreza y delincuencia, aseguraron.

“El presidente (Andrés Manuel López Obrador) está a punto de dejar el cargo con más preguntas que respuestas. Sólo se interesó en demeritar la figura de los padres y del movimiento.”

La oradora de la Normal de Tamazulapam, Oaxaca, dijo que los estudiantes de estas escuelas han sufrido de múltiples represiones por qué el gobierno sabe que sus entrañas forjan estudiantes conscientes y eso no le beneficia.

“Una sociedad, un pueblo sin educación es muy fácil de engañar y de manipular. Por eso ha reprimido a las normales rurales porque son aquellas donde sus alumnos llevarán la educación a los pueblos más recónditos del país”, dijo.

De la Normal Mactumactzá, Chiapas, los jóvenes expresaron su respaldo a la Normal de Ayotzinapa en exigencia de justicia por el crimen ocurrido contra sus 43 compañeros.

 “Desde aquella noche lo último que se supo, es que fueron subidos y llevados en patrullas de las policías municipales. En estos días aún se siguen paseando por el estado de Guerrero policías y militares que su único trabajo es hacer cumplir la ley, ¿pero acaso hacer cumplir la ley se trata de desaparecer?

Finalmente, el delegado de la Normal de Hecelchakán, Campeche, recordó que en las dictaduras de América latina se acostumbra a desaparecer personas para evitar ese golpe de estado. “¿Entonces por qué en el gobierno de México, un estado democrático, desaparecen estudiantes simplemente por alzar la voz para defender los derechos de las personas?”

Pidió no normalizar el secuestro y la desaparición en el país.

Tras los duros discursos a cuatro días de cumplirse una década de la desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa, los normalistas también demostraron su formación en el baile y las artes y pasaron una tarde emotiva.

El pintor Alejandro Jara y la pintora Guillermina Leyva presentaron "Títeres de Tsaloa en acción", el CAM Michoacán mostró una ronda infantil y la danza Sonora Bronco.

Mientras que la Normal anfitriona presentó el musical El rock de la cárcel, la rondalla romance interpretó melodías y cerró con las canciones del sierreño norteño Revolución Ayotzi.