Ayotzinapa
Normalistas intensifican protestas: lanzan petardos y estrellan vehículo en cuartel militar
En el día tres de la jornada de lucha “Sin tregua, ni cuartel”, normalistas y deudos de los 43 estudiantes desaparecidos se instalaron frente al 27 Batallón de Infantería del Ejército a donde integrantes de la FESCM lanzaron petardos.IGUALA, Gro. (apro).- En el día tres de la jornada de lucha “Sin tregua, ni cuartel”, madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos de manera forzada, exigieron al 27 Batallón de Infantería de Iguala entregue toda la información que registró la noche del 26 de septiembre de 2014 cuando se perpetró este crimen de lesa humanidad.
Al final integrantes de la Federación de Estudiantes Socialistas y Campesinos de México (FESCM) lanzaron petardos hacía sus instalaciones, derribaron con una camioneta una parte de su barda perimetral e incendiaron la unidad.
Comienza el enfrentamiento en #Iguala. Un grupo de padres y madres de los #43 normalistas de #Ayotzinapa y de normalistas del país exigian afuera del 27 Batallón la información que permita encontrar a los desaparecidos, y a reclamaban por los 10 años de ocultamiento de la verdad… pic.twitter.com/6rneceimjB
— marcelaturati (@marcelaturati) September 20, 2024
Este viernes, los manifestantes ingresaron a Iguala en 18 autobuses de líneas comerciales. Pasado el mediodía se instalaron frente al 27 Batallón de Infantería del Ejército en el periférico poniente de la ciudad de Iguala, en la región Norte de la entidad.
Antes de iniciar la actividad, desde el interior de la zona militar personal militar desde un megáfono hizo sin éxito un llamado al diálogo.
En el mitin Isidoro Vicario Aguilar, del Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, expresó que, a 10 años de una lucha incansable, varios padres y una madre se han quedado en el camino sin saber el paradero de sus hijos.
“Varios tienen padecimientos, pero se mantienen firmes en saber lo que sucedió aquella noche donde más de 27 jóvenes fueron agredidos, tres perdieron la vida, un estudiante cayó en coma y 43 más fueron llevados. A la fecha no sabemos el paradero de los jóvenes”.
El abogado recordó que el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador precisamente en un mitin de campaña en Iguala se comprometió frente a los padres a dar con el paradero de sus hijos estudiantes y que avanzaría en las investigaciones.
“Dijo en campaña que se tenía que llegar a la verdad y dar con los responsables, incluso que si había participación de elementos del Ejército se tendrían que investigar”.
Como candidato, continuó el abogado, dijo que no se manchaba la institución si había elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que participaron.
“A una década no hemos visto esos dichos en la realidad, pero cuando los padres le pidieron que siguiera una de las líneas que apuntaban al Ejército, las investigaciones se estancaron, desmantelaron la Comisión y la fiscalía especial para el caso Ayotzinapa. Se desmanteló cuando ejerció acciones penales”.
Justificó que por eso la exigencia de los padres sigue siendo que se entreguen los archivos del Ejército.
“Porque hay pruebas contundentes dentro de la investigación, así como información contundente de los seis informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que probablemente en estas instalaciones se oculte información y la verdad de lo que ocurrió esa noche”, insistió Isidoro Vicario.
Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, el estudiante más joven de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, lamentó que están por cumplirse 10 años de no saber a dónde están sus hijos.
“Sabemos que fue el Estado, el gobierno municipal, el estatal y el federal los que fueron parte de la desaparición de nuestros hijos.
“Y estamos acá (en el 27 Batallón de Infantería) donde hemos estado en varias ocasiones, en este lugar que ha sido parte fundamental de los hechos y que no ha querido entregar información”, indicó Emiliano Navarrete.
Al finalizar el mitin decenas de estudiantes se apostaron en la fachada del batallón y comenzaron a lanzar petardos al interior del cuartel.
Las esquirlas de los explosivos habrían llegado al estacionamiento del hospital general “Jorge Soberón Acevedo”, situado a menos de 200 metros del batallón.
Además, con una camioneta de la empresa Barcel derribaron parte de la barda. Luego le prendieron fuego.
Los militares respondieron con proyectiles de gas lacrimógeno.
No se reportaron lesionados.
Gildardo López Astudillo, El Gil, quien fuera mando de la organización criminal Guerreros Unidos, reveló en su testimonio de testigo protegido que estudiantes de Ayotzinapa fueron ingresados al 27 batallón de infantería donde fueron interrogados y torturados, y que ahí varios de ellos habrían perdido la vida.