CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Instituto Nacional de Migración (INM) insiste en su intención de colocar a Jorge Alejandro Palau Hernández en un cargo de coordinación –ahora como titular de la Oficina de Representación en Baja California-- a pesar de sus antecedentes como golpeador de personas migrantes, que derivaron en la suspensión temporal de su puesto.

En un comunicado, la Coalición Pro Defensa del Migrante y el Grupo de Trabajo Sobre Política Migratoria, que aglutinan decenas de organizaciones defensoras de personas migrantes, expresaron que el nombramiento de Palau “es motivo de alarma”, sobre todo porque su designación “podría estar llevándose a cabo sin la transparencia debida y sin notificación oficial por parte de las autoridades competentes”.

Las organizaciones recordaron que el equipo de Francisco Garduño Yáñez en el INM ya había intentado entregar a Palau la Oficina de Representación de la institución en Ciudad Juárez, pero tuvo que anular la designación tras revelarse que el servidor público había sido motivo de una recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por golpear a integrantes de una caravana migrante en diciembre de 2021.

Jorge Alejandro Palau Hernández fungió como director de la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, en Chiapas, cargo que tenía cuando dio “golpes y patadas en diferentes partes del cuerpo a hombres y mujeres migrantes, muchos ya tirados en el piso”, según la recomendación de la CDNH.

“Consideramos que la eventual inclusión de servidores públicos sin un perfil humanitario y con antecedentes de violaciones a los derechos humanos supondría un grave retroceso en los avances logrados en políticas inclusivas y de respeto a los derechos fundamentales de las personas migrantes”, plantearon las organizaciones.