CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador escaló los ataques al exmandatario priista Ernesto Zedillo al reconocerlo como “el más débil de los candidatos” en 1994 e ironizó al llamarlo “eminencia” cuando endeudó “completamente” al país: “A los que rescató lo ven como su Dios”.

Al inicio lo señaló por tener sobrerrepresentación en su mandato, pues tenían aplanadora con el PRI en ambas cámaras. Pero en el hecho en el que más se detuvo fue en la elección del priista que suplió a Colosio.

“Llega Zedillo, traiciona a Salinas, porque es el que lo pone, ni modo que lo eligió el pueblo y ¿Por qué tienen ese éxito? Porque hacen una elección de Estado, Salinas, para imponer a Zedillo. Fíjense asesinan al candidato del PRI, a Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo de 1994 y la elección creo que fue en julio”, pero antes “hay un debate presidencial: Zedillo por el PRI, Diego Fernández de Cevallos por el PAN, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas por el PRD. Y se le va Diego con todo al ingeniero Cárdenas, con todo, a pesar de eso, el más débil de los candidatos, el que menos lució fue Zedillo y gana el debate Diego”.

Acusó que al estar Salinas detrás, “a Diego le tenían su expediente de buen tamaño, ni chico ni grande y no podía porque además ya estaba así con Salinas, le llamaban ´la ardilla´, unos ´el jefe Diego´ y otros ´la ardilla´ porque vivía en los Pinos, decían, siendo opositor. ¿Qué pasa con Diego?, gana el debate y desaparece y con toda la propaganda y con todo el dinero del Estado levantan a Zedillo y viene la elección, fíjense asesinan a Colosio, pierde el debate o no gana el debate Zedillo, y viene la elección y barre, nosotros estábamos en la oposición, pero se llevaron todo”.

El mandatario presentó la gráfica de la variación del tipo de cambio en los anteriores sexenios “y miren la eminencia, el doctor Zedillo, 187 por ciento”.

Pero destacó que para conocer “cómo es realmente: cuando iba a rescatar a los potentados, a los que lo defienden, a los que lo trajeron ahora, cuando convirtió las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública, la eminencia como en 1996 en su segundo informe habla de la crisis financiera y dice que va a ser necesario rescatar a bancos y empresas pero que eso es lo mejor, ya ven como decían ´es un remedio amargo, pero es lo mejor, hay que apretarnos el cinturón´”.

Afirmó que el rescate a las empresas y los bancos, es decir el Fobaproa, costaría 180 mil millones, pero en realidad hoy son 3 billones, “o sea el experto se equivocó pero por muy poco, cuántas veces son, saca la cuenta (le pidió a Jesús Ramírez)... 17 veces más, como 40, 50 mil millones por año, como 50 años más”.

El presidente López Obrador afirmó que Zedillo dejó “completamente” endeudado al país. “Es el saqueo más grande en la historia del país, claro que imagínense a los que rescató cómo lo ven a Zedillo. Es como su Dios y todavía tiene la desfachatez. Agréguenle que el que vendió los ferrocarriles nacionales, acabó con los trenes de pasajeros y terminando su mandato se fue a trabajar de asesor, incluso todavía anda en eso en una empresa ferrocarrilera que se benefició con la privatización de los ferrocarriles nacionales”.