CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los manifestantes plantados frente al Senado habían garantizado el acceso a los legisladores para que se discutiera la reforma judicial aprobada por la mayoría de Morena y aliados en la Cámara de Diputados. Durante la mañana y parte de la tarde todo trascurría con cierta normalidad, pero los ánimos se calentaron cuando corrió la noticia de que el senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez había solicitado licencia para ausentarse de la sesión "por motivos de salud".

El tono subió cuando Miguel Ángel Yunes Linares, padre y senador suplente de Yunes Márquez llegó al Senado para anticipar el cambio de postura que más tarde confirmó su hijo: "No soy traidor por no estar con ustedes" dijo a sus correligionarios panistas. 

La sesión se tornó caótica: los manifestantes que se habían mantenido expectantes irrumpieron en el recinto legislativo y dieron un portazo que provocó que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña decretara un receso indefinido que terminó cuando se anunció que la sesión se trasladaría a una sede alterna: el recinto de Xicoténcatl antigua sede del Senado.