CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Ministerio de Exteriores de China llamó a Estados Unidos a abandonar sus políticas de “intervencionismo” en América Latina, en respuesta a una pregunta relacionada con la polémica entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el embajador estadunidense Ken Salazar, quien cuestionó la reforma judicial que impulsa el gobierno mexicano.

“Instamos a Estados Unidos a descartar la desfasada Doctrina Monroe y el intervencionismo lo antes posible”, dijo el vocero Lin Jian en una conferencia de prensa en la que fue cuestionado sobre diversas controversias recientes entre Washington y países latinoamericanos.

Entre ellas está la reciente “pausa” decretada por López Obrador en su relación con el embajador Salazar, quien criticó la iniciativa que pretende establecer la elección popular de ministros magistrados y jueces.

“Recientemente, varios países latinoamericanos expresaron su descontento y protesta por la injerencia de Estados Unidos en sus asuntos internos”, preguntó en la conferencia en Pekín el reportero del medio Global Times y añadió:

“En respuesta a los comentarios inapropiados del embajador de Estados Unidos en México sobre la reforma judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México ‘no es una colonia de ninguna nación extranjera’, y que Estados Unidos tiene que ‘aprender a respetar la soberanía de México’”.

En la misma pregunta, el reportero se refirió a conflictos similares de Washington con Honduras, Cuba, Bolivia y Venezuela, en este último caso a propósito de sus recientes elecciones presidenciales.

Fin a la intimidación

Al respecto, el vocero Lin Jian respondió:

“Hemos tomado nota de los informes al respecto. Puede que Estados Unidos haya anunciado el fin de la Doctrina Monroe, pero el hecho es que, durante los últimos más de 200 años, el hegemonismo y la política de poder, intrínsecos a la Doctrina, están lejos de haber sido abandonados.

“China apoya firmemente la justa posición de los países latinoamericanos de oponerse a la injerencia extranjera y salvaguardar la soberanía de sus naciones. Estados Unidos no debería hacer oídos sordos a las legítimas preocupaciones y al justo llamado de los países latinoamericanos y hacer lo que le venga en gana”, añadió el portavoz del Ministerio de Exteriores.

“Instamos a Estados Unidos a desechar cuanto antes la obsoleta Doctrina Monroe y el intervencionismo, a poner fin a las acciones unilaterales de intimidación, coerción, sanciones y bloqueo, y a desarrollar relaciones y mantener una cooperación mutuamente beneficiosa con los países de la región basada en el respeto mutuo, la igualdad y la no injerencia en los asuntos internos de cada uno”, sostuvo Lin Jian.

“El hegemonismo y la política de poder de Estados Unidos son contrarios a la imparable tendencia histórica de los países latinoamericanos a mantenerse independientes y a buscar la fuerza a través de la unidad. Tales planteamientos no obtendrán ningún apoyo y serán relegados al basurero de la historia”, aseveró el vocero en la conferencia de prensa.

La Doctrina Monroe, que se resume en la frase “América para los Americanos”, es una iniciativa de política exterior abanderada por el presidente estadunidense James Monroe en 1823 para advertir a las potencias europeas que se mantuvieran fuera del continente y que ha servido para justificar el intervencionismo en América Latina.