Oaxaca

El costo de denunciar la corrupción: hostigamiento, amenazas, indiferencia…

Como gerente de una sucursal del Monte de Piedad en Oaxaca, Liliana Altamirano detectó malos manejos, denunció porque consideró “era lo correcto” pero su intento se convirtió en un infierno.
jueves, 20 de junio de 2024 · 13:14

Como gerente de una sucursal del Monte de Piedad en Oaxaca, Liliana Altamirano detectó malos manejos, denunció porque consideró “era lo correcto” pero su intento se convirtió en un infierno. Acudió al gobernador Salomón Jara, pero fue ignorada y temerosa por su vida terminó en la CDMX donde lleva 39 días en plantón frente a Palacio Nacional a la espera de respuesta, hasta ahora sin éxito, del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador y de la entrante, Claudia Sheinbaum.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una protesta rompió el momento de regocijo de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum a su llegada a Palacio Nacional el pasado 10 de junio para su primera reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador después del contundente triunfo en las elecciones del 2 de junio.

Los gritos de “¡presidenta, presidenta!” no cesaban. La exjefa del gobierno capitalino daba la mano y saludaba a la gente que se arremolinaba tras las vallas para poder saludarla cuando una mujer salió al paso con una improvisada manta morada con letras negras apenas perceptibles:

“Auxilio. Por denunciar un acto de corrupción y los delitos de hostigamiento sexual, intimidación, cohecho coalición (sic) de los servidores públicos a dos funcionarios públicos muy cercanos al gobernador de Oaxaca el cual los protege estoy amenazada de muerte. Hui de mi estado. Tengo miedo. Ayudaaaa”.

Protesta ante Sheinbaum. Foto: especial

 

Enfundada en un traje sastre de color azul, la virtual presidenta se detuvo unos segundos. La escuchó y le dijo que su “asistente” se iba a “encargar”, pero en lugar de ello le cuestionó su presencia y le preguntó “quién le había pagado y por qué estaba ahí”. También le dijo que “el partido contrario” le había pagado.

“Ya debes de estar satisfecha que le arruinaste (a Sheinbaum) el momento”, expresó la asistente de Sheinbaum a la mujer.

La espontánea manifestante es Magda Liliana Altamirano Calderón, quien este jueves cumplió 39 días en protesta en la plancha del zócalo exigiendo atención a su caso.

De profesión abogada, Liliana era gerente de la sucursal “20 de Noviembre” del Monte de Piedad en Oaxaca y su periplo inició cuando denunció malos manejos por parte de una empleada sindicalizada.  “Me arrepiento de haber hecho lo correcto” dice en entrevista con Proceso.

Liliana denunció a una cajera –quien era empleada de base– la cual, según dicho, empeñó varias joyas a través de una tercera persona en diciembre de 2021. Las prendas no pasaron al remate o almoneda cuando vencieron las boletas y fueron resguardadas en un cajón para que los artículos continuaran en existencia sin que la empleada tuviera que pagar los intereses correspondientes.

De acuerdo con la Liliana, al informar de la situación a Paola López Jarquín jefa de Sucursales en aquel entonces, le pidió que no dijera nada al entonces director general, Donato Casas Escamilla, ya que ella era amiga de la empleada.

Liliana relata que se negó y a partir de entonces empezó a recibir amenazas, gritos e insultos de la cajera, quien le dijo que “con los de base nadie se mete” y que “no descansaría” hasta que la despidieran.

Siempre según su dicho, Liliana refiere que en un escrito ante la Secretaría de Honestidad y Transparencia de Oaxaca indicó que no había levantado actas administrativas por instrucciones de sus jefes, pero en enero de 2023 le pidió a esa dependencia que investigara el tema y valorara el puesto de la empleada sindicalizada.

“Mi peor error, y me arrepiento, es haber denunciado”.

Liliana afirma que la trabajadora a la que acusó es una empleada de base y cercana a Juan Rafael Rosas Herrera exsecretario general del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas (STPEIDCEO), quien también fue candidato a presidente municipal por Oaxaca de Juárez en las pasadas elecciones del 2 de junio, por el partido Mujer.

Dice que desde que presentó su acusación ha sido víctima de acoso laboral, hostigamiento sexual, amenazas de muerte e intimidaciones por parte de sus excompañeros.

En un perfil de Facebook que tituló “En la primavera oaxaqueña florece la corrupción y la violencia de género” Liliana ha ido documentando su caso, la dilación para investigar los actos de presunta corrupción que denunció, el hostigamiento y amenazas que ha sufrido, la negativa de autoridades a aceptar elementos que ha aportado como prueba y la indiferencia.

Interpuso una queja ante la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y el exjefe administrativo de la matriz estatal José Manuel Guzmán Avendaño le pidió que la retirara y le ofreció un “soborno”, además de solicitarle a Liliana su renuncia. El funcionario le dijo que si no aceptaba “le sembrarían pruebas en su contra para inhabilitarla”.

El 23 de mayo de 2023 la exgerente denunció penalmente a José Manuel Guzmán Avendaño y a Omar Julián, director general del Monte de Piedad estatal, por hostigamiento sexual, delitos de intimidación, con agravante de cohecho y coalición de los servidores públicos, ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción en Oaxaca, asentada en la carpeta de investigación 394(FEMCCO)2023, con fecha del 25 de mayo.

Esa Fiscalía determinó que el delito de hostigamiento sexual fuera remitido a la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer en Razón de Género, en la carpeta integrada bajo el número 18698/FMUJ/USEX/2023, con fecha del 27 de mayo. Mientras la Fiscalía de Combate a la Corrupción continuaba su investigación en torno a los otros presuntos delitos.

De nueva cuenta, dice, topó con pared. Liliana afirma que la Fiscal de Género, Margarita Guzmán Corsi, ha defendido a sus agresores e interpuso una queja ante la visitaduría –37(VIS.GRAL)2024 –por “la manera tan terrible de actuar violentando mis derechos”.

La exigencia de Liliana por defender su derecho a denunciar sin sufrir represalias llegó hasta el gobernador, Salomón Jara. El mandatario, de acuerdo con la abogada, pidió que se le informara sobre la situación en el Monte de Piedad, pero no intervino. Entre los documentos a los que tuvo acceso Proceso, se encuentra una copia de recibido –por parte de la Jefatura del Gabinete del gobernador Salomón Jara Cruz– del material de audio que Altamirano señala como “pruebas” en contra de sus agresores.

El Monte de Piedad determinó que las manifestaciones de Liliana “denotan una intención dolosa y calculada” para desprestigiar a la institución y poder argumentar que ha sido violentada”.  El organismo también determinó que las acusaciones eran “imprecisas, falsas e infundadas”.

La institución también descalificó audios de conversaciones que Liliana tuvo con funcionarios del organismo, las cuales fueron presentadas por ella como prueba de la supuesta corrupción al considerar que fueron “maquinadas con premeditación, alevosía y ventaja” y la señaló por “falta de profesionalismo, honestidad y lealtad” contra la institución, superiores y compañeros de trabajo, siendo estas las razones por las que fue despedida.

Siete meses después de que Liliana interpusiera la demanda por acoso laboral, amenazas, despido injustificado, actos de corrupción y hostigamiento sexual, en diciembre de 2023, la autoridad determinó que había causa penal.

La demandante dio a conocer, en su página de Facebook, extractos de esas supuestas pruebas, en las que se escucha a un hombre, a quien ella señala como José Manuel Guzmán Avendaño, pedirle que deje el caso.

“Yo te estoy prometiendo que te va a salir tu finiquito, mira, yo te aprecio mucho. Yo me identifiqué contigo. Ya deja eso, que lo dejes. ¿Qué estás esperando? Que te busquen un mal, de por sí ya tienes problemas de salud, ¿quieres más? (…) Te lo dije. Déjalo”.

La referencia a los problemas de salud de Liliana se debe a que padece cáncer.

En el audio también se escucha a Liliana decir que Fausto Adalberto Martínez Enriquez, jefe de unidad de sucursales del Monte de Piedad “paró todo”, a lo que la voz masculina respondió: “Sí, ya le dije a Fausto que ya parara”.

El juez Cruz Santiago dictaminó que no había datos suficientes de prueba para la vinculación de Guzmán Avendaño, pero el proceso penal aún continua. Según Liliana, el director general del Monte de Piedad, Omar Julián Julián ha dicho que procederá legalmente contra ella.

En la audiencia de vinculación inicial, Liliana ha denunciado que el juez a cargo, Edgar David Cruz Santiago violó sus derechos, al vulnerar el principio de oralidad y no permitirle presentar pruebas en contra de los acusados, en referencia a los audios con los que contaba y que tampoco fueron presentados por la fiscalía en aquella ocasión.

Liliana interpuso una denuncia contra el al juez Cruz Santiago, como probable responsable de los delitos contra la administración de justicia cometidos por servidores públicos, ejercicio ilícito de servicio público y atribuciones y facultades.

El intento de Liliana por denunciar un acto de corrupción se fue convirtiendo en una bola de nieve en su contra hasta que decidió dejar su estado natal por las crecientes amenazas. Desde hace 39 días llegó a la Ciudad de México para buscar en las autoridades federales la atención que no encontró en Oaxaca.

Liliana 39 días en plantón. Facebook: Liliana Altamirano

Primero se dirigió a la Dirección General De Atención Ciudadana para que analizaran su caso. Ahí la canalizaron a la Subdirección de Conciliación de la Secretaría de Gobernación, a cargo de Juan Carlos García Azcona, quien presuntamente le dijo que analizaría su petición de protección a su vida, pero le pidió que no fuera a Palacio Nacional y menos a manifestarse con las mantas que había llevado hasta Bucareli. El funcionario le pidió que esperara hasta el 30 de mayo.

Desesperada, porque cuenta con recursos económicos limitados, el 28 de ese mismo mes acudió a Palacio Nacional a informar a la directora de Atención Ciudadana Gabriela Romero Martínez, de la “incapacidad” del subdirector García Azcona.

Mientras esperaba a que se retirara una manifestación de maestros que se encontraba en la puerta de la dirección, se le acercó un hombre, quien le dijo que iba de parte de García Azcona. El mensaje fue que “se rompía la mesa de negociación porque había desobedecido lo de no ir a Palacio Nacional”, a pesar de que no fue a protestar.

“Haz como quieras, a la jodida todo”, le dijo el hombre según el dicho de Liliana.

La abogada oaxaqueña refiere que expuso lo sucedido ante Atención Ciudadana, pero, una vez más, no obtuvo respuesta.

No se rindió. Ante la nula comunicación con estas autoridades, procedió a pedir la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador e instaló su plantón donde ya tuvo la oportunidad de acercarse con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien le pidió su número de teléfono para que sus subordinados tuvieran comunicación con ella. A pesar de establecer contacto con personal de esa dependencia, la oaxaqueña señala que no le dieron seguimiento.

En dos ocasiones, dice, ha logrado captar la atención del presidente, a quien, a gritos, le ha expresado que no pertenece a ningún partido, que es una ciudadana común y corriente que cree en que se debe combatir la corrupción. El mandatario le ofreció atención, pero al término del día 38 de su plantón frente a Palacio, no obtuvo respuesta, tampoco por parte del equipo de la virtual presidenta, a cuyo enlace, desde el pasado 10 de junio, envía mensajes sin obtener respuesta.

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