PUEBLA (apro).- Un juez federal ordenó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recolocar los sellos de clausura en el basurero de Cholula, el cual se presume es propiedad del ahora senador electo por Morena y exfuncionario de la Semarnat, Cuauhtémoc Ochoa Fernández.

Los integrantes de la Unión de Pueblos y Fraccionamientos contra el Basurero y en Defensa del Agua informaron que, de acuerdo a un amparo que promovieron, la Profepa no debió retirar el 30 de abril la clausura que había impuesto a este relleno a principios de ese mismo mes, pues lo hizo sin que la empresa Pro-Faj Hidrolimpieza cumpliera con las condicionantes que la misma dependencia le impuso.

El defensor Alejandro Torres Chocolatl, informó que pese a irregularidades y violación de las normas que debe cumplir este basurero, los ciudadanos que se oponen a su reapertura y mantienen un plantón en sus puertas desde el pasado mes de marzo, son acosados y amenazados de que se les fincará un proceso judicial.

Dijo que hacían responsable de cualquier cosa que pueda pasar Ochoa Fernández, pues la semana pasada cuando la Profepa acudió a realizar un estudio en el vertedero, se encontraron con que había gente armada en el interior.

“Y dicen que ya se armaron porque los defensores quieren quemar el basurero y lo que quieren es criminalizar… son capaces de todo, con tal de regresar (a operar). Hacemos responsable a Cuauhtémoc Ochoa, que acaba de ganar la senaduría por Hidalgo si llegan a detener a los defensores o si les pasa algo”, agregó. 

Mencionó que en los últimos días incluso han sufrido ataques cibernéticos con la clonación de las páginas de la organización y de medios comunitarios que han documentado esta lucha.

Una representante de la Unión de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre mencionó que habitantes de los fraccionamientos aledaños han reportado casos de niños con leucemia que podrían estar relacionados con la contaminación que genera este confinamiento. 

Juan Carlos Solís, abogado de los activistas, explicó que el juez concedió la suspensión provisional que consiste en que la Profepa vuelva a colocar los sellos de clausura, si las medidas correctivas que le pidieron a la empresa no han sido cumplidas o si se confirma que la macrocelda de este relleno ya concluyó su vida útil.

De acuerdo a información que obtuvieron por vía de transparencia, Solís indicó que este basurero acabó su vida útil desde 2019 y que en la actualidad abarca casi dos hectáreas más de las que le autorizó Secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) de Puebla.

Y recordó que este movimiento que demanda el cierre definitivo de este basurero, cuando se percataron que la empresa Pro Faj Hidrolimpieza inició la excavación de un socavón de 2.7 hectáreas para extenderse pese a que no cumple con las características de un relleno sanitario.

En principio señalaron que desde 2017, la laguna a la que se dirigirían los lixiviados, según el proyecto original, quedó cubierta de basura, con lo que desapareció la recolección de esos líquidos que se supone se llevaría a cabo a través de una red de tubería subterránea.

Agregó que en la visita que hizo la Profepa en febrero de 2024, pudo confirmar que los lixiviados se están vertiendo al suelo sin protección y en las capas de tierra que quedaron expuestas cuando la empresa excavó el socavón, se observa que el suelo está filtrado por esos residuos.

“A ocho metros de profundidad aproximadamente de la superficie se comienza a observar la tierra húmeda y maloliente, comienza a ser pantanoso el camino con pequeños charcos de lixiviados que hierven y se forman al caminar. La tierra se está contaminando y va caminando cada vez más hacia los mantos acuíferos”, advirtió.

Agregó que desde una inspección que realizó la SMADSOT en 2019 se hizo notar que este confinamiento no contaba con drenaje pluvial adecuado y que hasta que 2024, cuando la Profepa realzó su visita, se hicieron observaciones en ese mismo sentido, además de que se detectó que no cuenta con infraestructura de captación y disposición de biogás.