CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Autoridades texanas desmantelaron una red de robo de automóviles manejada presuntamente por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con la policía.

El pasado 4 de abril, las autoridades del condado de Harris llevaron acabo una operación que culminó después de seis meses de trabajo, lo que condujo a los tres deshuesaderos, presuntamente vinculados al CJNG.

“Tuvimos una persona que huyó. Pudimos ponerlo bajo custodia. Pero fue una ejecución bastante tranquila. Usamos nuestro equipo SWAT y son bastante buenos en lo que hacen y pudieron proteger a todos”, dijo Saúl Suárez, portavoz de la oficina del sheriff.

La operación tuvo como resultado: la recuperación de 14 vehículos robados –con un valor de más de un millón de dólares–, entre los tres deshuesaderos, y cinco arrestos; 2 hombres fueron liberados y 3 acusados formalmente.

Se dio a conocer el nombre de los tres imputados: Edgar Bravo, Jesús Gutiérrez Escamilla, por robo en segundo grado, y Bernardo Fernández Pereyda, por evadir el arresto –todos de nacionalidad mexicana–, según documentos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas obtenidos por “The New York Post”.

Gutiérrez-Escamilla ingresó ilegalmente a Estados Unidos en una fecha desconocida hace más de una docena de años. Documentos de ICE muestran que fue arrestado en 2012 y se le declaró culpable de allanamiento de morada. Cumplió una condena de 20 días de cárcel y volvió a las calles. En 2016 fue arrestado por una infracción de tránsito, pero no fue deportado, ya que –según su expediente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) “no cumplía con ninguna de las prioridades para el cumplimiento de la ley”, informó el mismo medio.

Por otro lado, Fernández Pereyda fue detenido por la Patrulla Fronteriza en marzo de 2023, aunque –según “The New York Post”– los registros de ICE no muestran cómo se resolvió ese caso.

Ray Donovan, quien se retiró como jefe de operaciones de la DEA en abril de 2023, dijo al medio neoyorkino que Houston era un “centro para los cárteles” el cual funciona para el transbordo e intermediación de droga hacia otros puntos del territorio estadounidense.