CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, 19 gatos que habitan Palacio Nacional serán oficialmente reconocidos como “activos fijos vivos”. La medida garantiza un presupuesto destinado específicamente para su alimentación y el cuidado de su salud de por vida.

Panza, Ruffino, Topacio, Yema, Nube, Leona, Ollin, Bowie, Balam, Coco, Roja, Bellof, Princesa, Esponjoso, Ikal, Monita, Scar, Tigre y Bombón son los nombres de los gatos inventariados.

A la llegada del presidente López Obrador y su equipo en 2018 se dieron cuenta de que los gatos vivían en condiciones insalubres, lo que podrían causar problemas de salud a trabajadores y visitantes.

En marzo de 201, después de diversas revisiones realizadas por las clínicas móviles de la UNAM, se designó al médico veterinario Jesús Arias, egresado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), como el médico de cabecera de los 19 gatitos.

En agosto del año pasado, la dirección de Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural, que está bajo cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), logró inventariar a los felinos. La dirección entró en pláticas con el organismo que los dirige y con la FMVZ de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para decidir la estrategia de protección y bienestar de los mininos.

En entrevista con El Universal, Adriana Castillo Román, directora general de la Conservaduría, reveló que, debido a este reconocimiento, a los 19 gatos se les colocó un chip con su registro numérico para monitorearlos, así como una ficha de identidad en la que se indica su lugar favorito, sexo, edad aproximada, color, peso, enfermedades y nivel de tolerancia al contacto con personas.

“Somos la primera institución pública en donde los animales ya son parte del inventario, son un activo fijo vivo de la SHCP, de tal manera que, cuando ya no estemos, ni yo sea la directora, ni el presidente sea el presidente, se cuide a los gatitos”, explicó Castillo Román.

“Como son ferales, se tuvo que capturar a los gatitos para hacerles los estudios correspondientes, vacunarlos, esterilizarlos y conocer su estado de salud. Nos propusimos hacer una política pública para atender a los gatos porque la atención también debe ser para los animales.”

Los felinos se integraron en cuatro comunidades, algunos más en solitario y tienen sus propias casas, instaladas por la dirección de Conservaduría en los jardines Desértico y Nezahualcóyotl. Las casitas de estos animales tienen una entrada con la forma del contorno de la figura de un gato; tienen una extensión de casi un metro de ancho y un techo a dos aguas, para que la lluvia no se almacene y la madera tenga una mayor duración, según reportó “El Universal”.

Los gatos tienen agua a su disposición en sus casas y llevan una dieta saludable, según los anuncios que se colocaron en los jardines: “Los gatitos de Palacio Nacional llevan una dieta equilibrada, saludable y es supervisada por veterinarios profesionales. Evita alimentarlos de diferentes maneras, contribuye a su bienestar. ¡Cuidemos de ellos!”

Este marzo pasado, Zeus, uno de los gatos de Palacio Nacional, falleció tras varias semanas de enfermedad debido a su avanzada edad, según confirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a diversos medios.