CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El pleno de la Cámara de Senadores guardó un minuto de silencio por el feminicidio de Camila, la niña asesinada en Taxco, Guerrero, y por el asesinato de Gisela Gaytán, candidata de Morena al municipio de Celaya, Guanajuato.

Sin embrago, los legisladores se enfrascaron en una discusión en donde repartieron culpas por ambos hechos.

La senadora Lilly Téllez acusó que los dos casos son producto de que Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador han normalizado los crímenes.

“El asesinato de la candidata en Guanajuato y el asesinato de la niña Camila en Guerrero es producto de que Morena y López Obrador han normalizado los secuestros, el cobro de piso, los retenes, el aumento de asesinatos, han minimizado a los desaparecidos, los asaltos a carreteras; van 183 mil muertos… Que reconozcan que es culpa de Andrés Manuel López Obrador. Porque bien lo sabe Camila y la candidata: Es de terror estar con López Obrador”, resaltó en tribuna.

La senadora de Morena, Malú Micher, enfatizó que las personas que viven en Guanajuato no tiene la certeza de llegar a su casa, además pidió al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo que dé a conocer el plan seguridad estatal. 

"Llevamos cinco años solicitando al gobernador el plan de seguridad, no lo conocemos, la estrategia de seguridad no la conocemos”, dijo.

Por su parte, la senadora priista Claudia Anaya subrayó que hay una falla en el Sistema Nacional de Seguridad, ya que no protege a candidatos, funcionarios y ciudadanos.

“Nuestra estrategia de seguridad pública está fallando, no protege ni a candidatos, ni a funcionarios, ni a ciudadanos; posiblemente Andrés Manuel sea el presidente, pero hay otro grupo que es el que está gobernando en este país y es importante que hagamos una reflexión profunda de que el país se nos está yendo de las manos y que con ello se nos están yendo muchas vidas”, explicó.

Emilio Álvarez Icaza, senador del grupo Plural, resaltó que el caso del feminicidio de la niña Camila refleja un abandono del aparato de justicia, ya que le fallaron a la menor y a su familia.

"La muerte de la niña y el dolor de su familia merece un poco más de respeto, y sí, debe ser una profunda llamada de atención porque cuando la población hace justicia por propia mano, lo que está encontrando como respuesta del aparato de justicia se define por una palabra: abandono. Todas las instituciones del aparato del Estado en materia de seguridad y justicia le fallaron a esa niña y a su familia”, dijo.