CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Rafael Hernández Ángeles, maestro en historia y subdirector de evaluación de Servicios Históricos del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm), realizó un registro de las veces en que el Palacio Nacional ha sido dañado durante protestas sociales.

El primer gran atentado fue el "gran tumulto" de la Ciudad de México de 1692, cuando la gente protestó en contra de las autoridades virreinales y quemó el inmueble, el cual fue reconstruido por órdenes del virrey Gaspar de Sandoval.

Otro ataque fue la balacera que se registró durante la Decena Trágica, del 9 a 18 de febrero de 1913, cuando los generales Félix Díaz y Bernardo Reyes se sublevaron en contra del gobierno de Francisco I. Madero e intentaron tomar Palacio Nacional.

El 10 de abril de 1944, el presidente Manuel Ávila Camacho sufrió un atentado dentro de Palacio Nacional, a manos del teniente José Antonio de la Lama y Rojas. 

A partir del movimiento estudiantil de 1968, cuando los estudiantes pegaron carteles contra el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en su fachada, se empezaron a poner las vallas metálicas con el fin de evitar las agresiones al monumento.

El 1º de mayo de 1984, un individuo lanzó dos bombas molotov: una hacia la Puerta Mariana y otra al balcón presidencial de Palacio Nacional, justo cuando el expresidente Miguel de la Madrid presenciaba el tradicional desfile obrero, resultando heridas algunas personas.

Los más recientes son el 8 de noviembre del 2014, tras una marcha en protesta por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un grupo de manifestantes hicieron pintas, lanzaron bombas molotov, golpearon con vallas e incendiaron la puerta de Palacio Nacional.

El 24 de julio del 2019, la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) rayó la puerta Mariana, en protesta por no haber sido beneficiados con los programas y recursos agrícolas del gobierno federal. Sobre la madera dejaron grabadas las siglas de la organización.

El 26 de septiembre del 2019, en otra marcha en apoyo a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, un grupo de encapuchados se infiltró y realizó diversos destrozos a lo largo de la marcha, al llegar Palacio Nacional, los manifestantes con palos y martillos, comenzaron a golpear la puerta Mariana.

El último, el 6 de marzo 2024, cuando los estudiantes de Ayotzinapa nuevamente atentaron contra Palacio Nacional y derribaron la puerta lateral de la Calle de Corregidora dedicada a invitados.