WASHINGTON (apro).-Joe Biden, presidente de Estados Unidos, solicitó al Congreso federal de su país un presupuesto por 4 mil 700 millones de dólares para seguridad fronteriza, 3 mil 300 millones para que la DEA robustezca su guerra contra el tráfico internacional de drogas ilícitas.

Como parte de su petición presupuestal de gastos federales por un total de 7.3 billones de dólares para el año fiscal 2025 que iniciará el próximo 1 de octubre, Biden da prioridad a la problemática de seguridad en la frontera con México y a la estrategia contra el trasiego de enervantes.

La Casa Blanca dio a conocer el plan presupuestal de Biden para el 2025 en el que para el asunto fronterizo se resalta la necesidad de cumplir con los retos definidos en 2023 y que por ahora siguen sin materializarse.

“El presupuesto incluye inversiones para construir áreas de seguridad más grandes en la frontera sur, para aplicas las leyes de inmigración y para contener el tráfico del fentanilo”, enumeró la Casa Blanca en la solicitud fiscal de Biden entregada al Capitolio.

“El presupuesto del presidente en combinación con la legislación de seguridad fronteriza aprobada en el Senado, es vital para satisfacer las necesidades de nuestra personal en la frontera y afrontar los retos”, indicó Alejando Mayorkas, Secretario de Seguridad Interior (DHS) en un comunicado de prensa. 

La solicitud presupuestal de Biden para la frontera, incluye el costo de la contratación de otros 1300 agentes de la Patrulla Fronteriza, 1000 agentes de Aduanas y Protección Fronteriza, y otros 1600 oficiales de asilo que instrumentarán las disposiciones en materia migratoria.

De los 4700 millones de dólares propuestos por la Casa Blanca, 849 serían destinados para la incorporación de tecnología de punta de laza que coadyuvaría las acciones de revisión de personas y detección de drogas ilícitas y contrabando en los puestos fronterizos del sur.

“En presupuesto también se solicitan fondos para emplear a 375 nuevos jueces de inmigración, lo que ayudaría a menguar el flujo de inmigrantes (peticionarios de asilo) que a largo plazo significará mayor capacidad y eficiencia para la seguridad fronteriza”, acotó la Casa Blanca.

Con respecto al tráfico transnacional de narcóticos y combate a los cárteles del narcotráfico y crimen organizado, Biden pide al Congreso 3 mil 300 millones de dólares exclusivamente para la Administración Federal Antidrogas (DEA).

“La solicitud de gastos para la DEA contiene un apartado de 1200 millones de dólares destinados a combatir el tráfico de opiáceos lo que salvará vidas y hará más seguras a nuestras comunidades”, subrayó la Casa Blanca al Capitolio.

Específicamente para enfrentar al consumo de drogas sintéticas elaboradas con fentanilo, del presupuesto de la DEA se destinarían 18 millones de dólares para tratar de detener esta pandemia por medio de programas de salud y educación a la sociedad en general.

La DEA que ha perdido la guerra contra el narcotráfico internacional en base al incremento constante de muertos por sobredosis de consumo de enervantes en Estados Unidos; 330 en promedio cada 24 horas, es una dependencia federal que por designio del Capitolio recibiría más fondos.

En medio de un año de elecciones presidenciales y generales en las que Biden busca reelegirse ante la candidatura del republicano, Donald Trump, a quien derroto en noviembre de 2020, son poco probables las posibilidades de que el Capitolio apruebe lo de seguridad fronteriza.

Los republicanos que son mayoría representativa en la Cámara de Representantes tienen atorado el prepuesto de seguridad fronteriza del año fiscal en curso y por ahora no se percibe que quieran aprobar lo solicitado por Biden para el 2025, ya que no concuerdan en tratar con menos crueldad al flujo de inmigrantes indocumentados.

Trump les ha pedido a los republicanos de la Cámara de Representantes rechazar toda solicitud presupuestal de Biden sobre seguridad fronteriza, ya que el expresidente considera que esto sería darle una victoria electoral a su enemigo con miras a los comicios del 5 de noviembre.

En términos generales sobre el presupuesto de 7.3 billones de dólares para el año fiscal 2005, Biden promete que de aprobarse en su integridad, con este se reduciría el déficit del gobierno federal en por lo menos 11 billones de dólares en la próxima década.

Los objetivos de Biden en su solicitud al Capitolio argumentan que, bajaría el costo de la vida de los estadunidenses, el de las medicinas, eliminaría unos 2600 millones de dólares en impuestos para 39 millones de personas de la clase media y los más pobres.

En contraste, Biden incluye un su presupuesto como método de financiamiento para este, un aumento del 25% en los impuestos que pagan los multimillonarios, billonarios y las grandes corporaciones y empresas de los Estados Unidos.

En infraestructura, se invertirían 78400 millones de dólares para construir puentes y carreteras, reduciría el costo de la vivienda y los energéticos, se crearán más empleos en el sector privado y gubernamental y se invertiría más en energías limpias.

En política exterior, Biden solicitó al Congreso 92 mil millones de dólares para apoyar con asistencia humanitaria y militar a Israel, Ucrania, fortalecer las alianzas en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otras entidades multilaterales.