TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis (apro).- Por unanimidad, el pleno del Congreso del Estado de Chiapas aprobó este miércoles a una serie de reformas legales para prevenir y sancionar la violencia vicaria que profieren padres que arrebatan a sus hijos a sus exparejas para causarles más daño.

Se argumentó en los considerados de la iniciativa de reforma, que la violencia a través de interpósita persona, también conocida como violencia vicaria es un concepto definido desde el año 2012, por la psicóloga clínica y perito judicial Sonia Vaccaro, especialista en violencia contra las mujeres, sus hijas e hijos, definiéndola como "aquella violencia que se ejerce sobre los hijos para herir a la mujer”.

Se señala que es una violencia secundaria a la víctima principal que es la mujer. Es a ella a la que se quiere dañar y el daño se hace a través de tercero, por interpósita persona. El maltratador sabe que dañar a los hijos, es asegurarse de que la mujer no se recuperará jamás. Es un daño extremo.

De la propia definición se establecen los elementos como: la utilización de las hijas e hijos como objetos o instrumentos para infligir daño a la mujer; la violencia se desplaza a todas aquellas personas a las que las mujeres están apegadas.

Los agresores, en la mayoría de los casos son hombres que durante su relación afectiva no se preocuparon ni interesaron por sus hijas e hijos, pero que solicitan la custodia compartida, régimen de visitas amplio, custodia plena, con el afán de continuar en contacto con la mujer y continuar el maltrato, ahora a través de los hijos y las hijas; las víctimas son mujeres que se separan o solicitan el divorcio por hechos de violencia en su contra.

En la actualidad, señala la iniciativa, resulta innegable que la realidad social ha rebasado al precepto; ante la diversificación de las formas en que una mujer puede ser violentada, se requiere una actualización que atienda las problemáticas coyunturales.

“La violencia vicaria es, como su nombre lo indica, una violencia secundaria a la víctima principal, que es la mujer. Es a la mujer a la que se quiere dañar y el daño se hace a través de terceros, por interpósita persona. El maltratador sabe que dañar a las hijas y/o hijos, es asegurarse que el daño llegue a la mujer del modo más cruel, sin posibilidad de control por parte de ella”, dice el documento.

“Por lo anterior, la actual administración gubernamental es consciente de la importancia de contar con legislaciones robustas en materia de igualdad y protección de los derechos de las mujeres, principalmente el derecho que garantiza una vida libre de violencia”, añade.

La iniciativa establece los modelos de atención, prevención, sanción, medidas y acciones necesarias para garantizar la seguridad de las mujeres y el ejercicio pleno de sus derechos humanos, cuando sean víctimas de violencia por interpósita persona; tipifica y sanciona la conducta como una agravante del delito de violencia familiar, así como una causa de pérdida de la patria potestad o impedimento para la guarda y custodia; entre otras disposiciones.

Esta iniciativa fue presentada hace tres años por el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, dirigidas por Mayté López y Micaela Gioacobone, ambas violentadas por chiapanecos influyentes. Mayté por el senador Noé Castañón Ramírez y Micaela por Elmar Setzer Pedrero, hijo de un exgobernador chiapaneco.

Myaté López, quien tiene siete años de no ver a sus hijos, dijo que esta iniciativa va evitar y sancionar a hombres machistas que arrebatan a sus exesposas los hijos y les provocan mucho daño psicoemocional.

Celebró que luego de tres años por fin Chiapas cuenta con un marco jurídico que protege a las mujeres chiapanecas, y que seguirán luchando para que en otros estados se sigan aprobando estas reformas.

Las mujeres del Frente que llegaron al congreso celebraron también esta aprobación y lloraron de emoción cuando fue aprobada por los legisladores.

Micaela Giacobone, originaria de San Cristóbal de Las Casas, dijo que esto quedará en la memoria colectiva como un día histórico, “porque la fuerza del amor de una madre es inquebrantable y esta ley siempre fue una realidad absoluta porque por proteger a nuestras hijas e hijos nunca nos íbamos a quedar calladas, contra la naturaleza protectora de una madre nada ni nadie puede y hoy se materializa en una ley tardía pero palpable”.

Dijo que la sociedad y los tres órdenes de gobierno se quiten la venda de los ojos y vean la inminente responsabilidad que todos tenemos en que se acate esta ley y se deje de solapar esta cruel violencia inhumana que sufren nuestras hijas e hijos y nosotras las madres responsables.

“Proteger infancias y maternidades debe ser sin excusas, la prioridad más alta de la humanidad, de una sociedad sana y por supuesto del gobierno. Nada justifica este tipo de maltrato y es momento de ponerle un alto”, concluyó.