fentanilo
Narcos utilizan gente y animales en estado de vulnerabilidad para probar el fentanilo: NYT
Los laboratorios para drogas sintéticas mezclan productos químicos, sin precisión, en sitios de cocción rudimentarios e incluso exponen a los propios cocineros, quienes llegan a presentar desmayos, alucinaciones e incluso mueren durante la producción.CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Un reportaje del medio estadunidense “The New York Times, publicado este jueves, revela cómo los narcos se aprovechan de la gente en situación de vulnerabilidad y de animales pequeños para probar la letalidad de su fentanilo.
El “NYT” visitó un laboratorio de fentanilo para observar su producción, entrevistó a nueve cocineros, tres estudiantes de química, dos agentes de alto nivel y un reclutador que trabajaba para el Cártel de Sinaloa, señalada de “alimentar la epidemia de drogas sintéticos”, según el gobierno de Estados Unidos.
Los laboratorios para drogas sintéticas mezclan productos químicos, sin precisión, en sitios de cocción rudimentarios e incluso exponen a los propios cocineros, quienes llegan a presentar desmayos, alucinaciones e incluso mueren durante la producción.
Algunos de los cocineros son estudiantes universitarios de química, reclutados por el narco, como ya había reportado el mismo medio a principios de este mes. Un cocinero dijo a ese medio que recientemente había comenzado a mezclar fentanilo con un anestésico que se suele utilizar en cirugías bucales. Otro dijo que el mejor aditivo era un sedante para perros y gatos.
Los químicos tienen diferentes trabajos en la producción, mientras unos sintetizan los precursores necesarios para obtener el fentanilo, otros se dedican a probar la droga y experimentar con ella en personas y animales. Una estudiante reveló que el cártel al que le trabaja llevó a un grupo de usuarios de drogas sin hogar para que les inyectaran la sustancia.
La estudiante aseguró que nadie ha muerto nunca, a pesar de los lotes defectuosos. “Hemos tenido gente con convulsiones o que empieza a echar espuma por la boca”, detalló.
“Experimentan al estilo del Dr. Muerte”, dijo Renato Sales, excomisionado de seguridad nacional en México. “Es para ver la potencia de la sustancia. Es como, ‘con esto mueren, con esto no, así es como calibramos’”, explicó al “NYT”.
“El mercado ilícito obtiene mucho más beneficio de sus sustancias al mezclarlas con diferentes sustancias, como la xilacina”, detalló Alexiz Bojorge Estrada, subdirector de la Comisión de Salud Mental y Adicciones de México, a ese medio. Sobre el fentanilo explicó que este “se mejora y, por lo tanto, se necesita menos producto”, así “se obtienen más ganancias”.
Pedro López Camacho, voluntario de las pruebas de fentanilo, dijo a los reporteros que miembros del cártel llegaron a un campamento en el noroeste de México de personas sin hogar, donde él se encontraba, con jeringas llenas del opioide sintético y hasta 30 dólares para quienes aceptaran ser inyectados.
De acuerdo con López Camacho, los narcos observaban y tomaban fotografías y videos de los efectos de la droga en las personas que aceptaron las inyecciones. “Cuando es muy fuerte, te deja inconsciente o te mata”, dijo el testigo. “Aquí la gente murió”, recordó.
Pero las pruebas no se limitan a seres humanos, también se lleva a cabo en animales pequeños, como pollos y conejos, si estos últimos sobreviven más de 90 segundos, la droga se considera demasiado débil para ser vendida a los estadounidenses, según dijeron seis cocineros y dos funcionarios de la embajada de Estados Unidos al “NYT”.
Dos empleados de una tienda de mascotas en Sinaloa confirmaron al “NYT” que los conejos más baratos se compran para pruebas con drogas. Un capo de 22 años, dijo que lleva cuatro o cinco conejos de una tienda de mascotas y gallinas de un rancho cercano para experimentar cada vez que visita uno de sus laboratorios. Funcionarios de la Embajada estadunidense dijeron que muchos cocineros de fentanilo utilizan pollos con el mismo objetivo.
Según las autoridades estadunidenses familiarizadas con el tema, las unidades de seguridad mexicanas han encontrado laboratorios de fentanilo repletos de animales muertos utilizados para las pruebas, cuando realizan allanamientos.
El joven capo, consultado por los periodistas, explicó que, de pronto, las gallinas ya no se morían, sólo se mareaban y caían, a pesar de que nada en el proceso de producción había cambiado, lo que lo llevó a la conclusión que los precursores, provenientes de China estaban diluidos y por ende eran “demasiado débiles” para el producto.
El capo intento agregar ketamina, lo que no gustó a sus clientes debido a la amargura que causaba y terminó cambiando a procaína, un anestésico local, usualmente utilizado para procedimientos dentales.
Un cocinero explicó el procedimiento a los periodistas: “Se le inyecta esto a una gallina, y si tarda entre un minuto y un minuto y medio en morir, eso significa que salió realmente bien”, dijo el cocinero. “Si no muere o tarda demasiado en morir, añadimos xilacina”. Esa sustancia es un potente tranquilizante para animales y, coloquialmente, se lo conoce como “tranq”. Las autoridades estadunidenses advierten que esa combinación puede ser mortal.
Pero la letalidad de la droga, en lugar de asustar a los usuarios llama su atención y compran el producto especialmente letal porque saben que será garantía de los efectos que buscan, según dijeron miembros de los cárteles, consumidores y expertos. “Uno muere y nacen diez adictos más”, según dijo un integrante de alto rango del cártel. “No nos preocupamos por ellos”.
“Si no hubiera tanta gente en Estados Unidos buscando drogarse, no venderíamos nada”, dijo el joven capo. “Es culpa de ellos, no nuestra. Simplemente nos aprovechamos de la situación”, respondió cuando se le preguntó si no se sentía culpable por producir una droga que causa “la muerte en masa”.