WASHINGTON (apro) – El Departamento de Seguridad Interior (DHS) a través del Buró de Inmigración y Aduanas (ICE), informó que durante el año fiscal de 2024 que terminó el pasado 30 de octubre, deportó a 271 mil 484 inmigrantes indocumentados provenientes de unos 200 países. 

En términos comparativo, el gobierno del todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó que el número de inmigrantes indocumentados expulsados durante el pasado año fiscal es la cifra más alta en este rubro registrada durante los últimos 10 años. 

“Nuestra dependencia está crónicamente subestimada en términos presupuestales, pero nuestro trabajo sigue siendo aceptable, resiliente y ágil, que sienta un nuevo ejemplo entre el gobierno federal”, presumió Patrick Lechleitner, titular del ICE, por medio de un boletín de prensa. 

La cifra sobre el número de inmigrantes indocumentados deportados de Estados Unidos durante el año fiscal de 2024 podría fungir como cuña para el argumento de Donald Trump, el presidente electo, quien argumenta que su país padece “una invasión migratoria”. 

Trump promete y amenaza que a partir del?20 de enero de 2025,?cuando vuelva a asumir la presidencia de Estados Unidos, ordenará al gobierno federal llevar a cabo arrestos y deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados que potencialmente enviaría a México. 

Entre la amenaza y promesa de Trump, se cuenta que invoque el declarar “Estado de Emergencia Nacional” para que pueda echar manos constitucionalmente de elementos militares y de departamentos de policía locales y estatales para que coadyuven en las deportaciones. 

Pesa sobre México y Canadá la advertencia de Trump de imponerle un arancel del 25% a las exportaciones de esos países, si no paran en su totalidad el flujo de inmigrantes que atravesando sus fronteras llegan a Estados Unidos. 

ICE no da a conocer en detalle la identidad de las casi 200 naciones a las que en el año fiscal de 2024 repatrió a los 271 mil 484 inmigrantes indocumentados. No obstante, se establece que la mayoría fueron enviados a México y a naciones del hemisferio occidental. 

En paralelo, Trump asegura que una vez que vuelva a la Casa Blanca se restablecerá la construcción del muro fronterizo en la región sur de su país que colinda con México, bajo la atenuante de que ahora no fanfarronea que el proyecto de infraestructura lo pagarán los mexicanos.