Save the Children

Save the Children pide a Sheinbaum eliminar “condiciones de violencia” contra niñas y adolescentes

La organización presentó un estudio donde expone que niñas y adolescentes que han sido víctimas de desaparición, de feminicidios, del delito de trata de personas, de matrimonios infantiles forzados y de embarazos a corta edad.
viernes, 4 de octubre de 2024 · 12:21

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En los albores de un gobierno en México encabezado por una mujer, Claudia Sheinbaum Pardo, la organización civil Save the Children alertó sobre la persistencia de un “ambiente hostil” para niñas y adolescentes en México, que ha significado miles de víctimas de desaparición, de feminicidios, del delito de trata de personas, de matrimonios infantiles forzados y de embarazos a muy corta edad.

Con base en datos oficiales, Save the Children presentó este jueves 3 de octubre un estudio en el que llaman a la presidenta a eliminar las “condiciones de violencia” de la vida de millones de niñas y adolescentes, situación que las conduce a vivir con miedo, lo que a su vez se convierte en “una manera contundente de despojar a las niñas y adolescentes de su poder”.

Bajo el título “Recuperar el poder de las niñas y adolescentes en el tiempo de mujeres transformadoras”, Save the Children expone cifras preocupantes.

De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), del primero de enero de 2013 al 13 de marzo de 2024, de las 66 mil 932 personas que permanecía desaparecidas, 10 mil 595 eran niñas, niños y adolescentes de entre los cero y los 17 años.

De esa cifra, 5 mil 487 era mujeres y 5 mil 089 hombres, en tanto que en 19 caso no se determinaba su sexo, concentrándose el mayor índice de desapariciones en los rangos de edad de entre los 14 y 16 años, que suman 2 mil 702, lo que representa el 49.24% del total de personas mujeres de cero a 17 años desaparecidas en el periodo de estudio.

Para Save the Children el dato anterior “podría estar vinculado directamente con actos de violencia de género, con delitos como el secuestro o rapto, o con redes de tráfico y trata de personas con fines de explotación sexual”.

Si bien se advierte que en todos los estados del país prevalece el delito de desaparición, es en el Estado de México donde se denuncia la mayoría de los casos de niñas y adolescentes desaparecidas, seguido de Ciudad de México, Tamaulipas, Nuevo León, Jalisco y Veracruz, entidades que “concentran el 50% del total de reportes de niñas y adolescentes desaparecidas en el país”.

La organización alertó que, en casos de niñas y adolescentes víctimas de feminicidio, los datos oficiales son imprecisos tanto en el detalle de edades de las víctimas como en la forma en que las niñas y adolescentes mujeres son asesinadas.

Así, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre 2015 y 2023, se reportaron 7 mil 552 feminicidios, de los cuales 745 fueron contra niñas y adolescentes, pero la entidad oficial no especificó la edad de 762 víctimas, entre las que podría haber mujeres de entre cero y 17 años.

De los casos que sí entran dentro del parámetro de edad del estudio, 113 de las muertes fueron provocadas por arma blanca, 106 por arma de fuego, en 478 la clasificación fue de “otro elemento”, y en 48 no se especificó.

“Resulta particularmente alarmante que en la mayoría de los casos no existe detalle sobre qué elementos provocaron la muerte de las niñas y adolescentes; se puede inferir que pudieron haber sido por asfixia, ahorcamiento, ahogamiento u otros”, apunta Save the Children.

Bajo la clasificación del delito de “feminicidio” las diez entidades con mayores casos son Estado de México, Veracruz, Jalisco, Chiapas, Nuevo León, Puebla, Chihuahua, Ciudad de México, Morelos y Sinaloa.

Sin embargo, la organización destaca que el Senado de la República realizó un estudio en el que identificó que “entre 2015 y 2022 uno de cada cinco asesinatos cometidos contra niñas y adolescentes y mujeres se clasificó como feminicidios, por lo que es importante considerar también los homicidios dolosos y culposos para entender la magnitud del problema que enfrentan las niñas, adolescentes y mujeres”.

Considerando sólo homicidios en niñas y adolescentes de cero a 17 años entre 2015 y 2023 la cifra se eleva a 5 mil 630 muertes violentas, según el mismo SESNSP.

La diferencia abismal, podría deberse a “la falta de homologación del tipo penal del feminicidio y del feminicidio en grado de tentativa a nivel nacional”, advierte el informe.

En materia de trata de personas la organización civil destaca que, de acuerdo a la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen, “de cada diez víctimas detectadas a nivel mundial en 2022, aproximadamente tres eran niñas o adolescentes. Además de que una misma víctima lo es tanto de la explotación sexual como de los trabajos o servicios forzados”.

En el caso de México, los datos del SESNSP reflejan que, entre 2015 y 2023, se “contabilizaron 4 mil 630 mujeres víctimas de trata de personas, de las cuales, mil 787 fueron niñas y adolescentes”, con un incremento de víctimas en este último grupo de edad a partir de 2020 a 2023 en que sumaron mil 103, de las mil 787 registradas por el SESNSP.

“Este cambio en las tendencias sugiere que las redes de trata están concentrando su atención en poblaciones más vulnerables, como las niñas y adolescentes, lo que podría estar relacionado con factores como la creciente demanda en la explotación sexual (esta situación se alinea con la tendencia mundial), la dificulta para que ellas denuncien o escapen de estas situaciones, o la crisis económica y social generada por la pandemia, que exacerbó las condiciones de vulnerabilidad de estas niñas y adolescentes”, reflexiona Save the Children.

La organización aborda los embarazos en niñas y adolescentes, “una problemática prevalente en México, que refleja una vulneración constante a sus derechos humanos”.

Apunta que pese a los esfuerzos de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), que depende del Consejo Nacional de Población (Conapo), ciertamente se han logrado reducir los embarazos en el grupo de edad de 15 a 19 años, “pero no ha ocurrido en el caso de niñas menores de 15”.

De acuerdo al último informe de la Conapo, de 2023, mientras por cada mil adolescentes de entre 15 y 19 años, 72.4 eran madres en ese rango de edad en 2015, en 2023 esa tasa se redujo a 60.3 madres adolescentes por cada mil. En cambio, en el caso de las niñas de 12 a 14 años, las tasas de embarazos subieron, de 2.71 niñas por cada mil a 2.81 por cada mil, en 2022.

Al resaltar que los riesgos de supervivencia en embarazos a corta edad son extremadamente altos, la organización destaca que en México “las complicaciones relacionadas con el embarazo adolescente son la sexta causa de muerte entre mujeres de entre 15 y 17 años”.

Además de ponerse en riesgo la vida de las niñas y adolescentes, Save the Children resalta que se vulneran los derechos a la educación, pues es la segunda causa de que adolescentes de entre 15 y 19 años abandonen sus estudios y es la tercera en menores de 15, según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023.

“Este abandono escolar perpetúa ciclos de pobreza y exclusión que a su vez impacta en su situación económica y bienestar social”, refiere el informe, al destacar que la brecha salarial entre mujeres que fueron madres a edad temprana y quienes lo fueron en la edad adulta es de 46.4%, en tanto que 67.4% de quienes fueron madres adolescentes nunca pudieron cotizar en un sistema de seguridad social, de acuerdo a datos de la Conapo.

Tras considerar que los embarazos tempranos muestran la necesidad de “fortalecer tanto la educación integral en sexualidad como la accesibilidad a los servicios de salud sexual y reproductiva para las y los adolescentes”, la organización señala “la realidad es alarmante”, porque gran parte de los embarazos en niñas y adolescentes son producto de “coerción y violencia sexual”.

Apunta que “en muchos casos, los agresores son familiares o personas cercanas”, además de que prevalecen las relaciones desiguales. “Casi la mitad de mujeres de 20 a 24 años que quedaron embarazadas siendo menores de edad lo hicieron con hombres significativamente mayores. En el caso de niñas de 10 a 14 años, en el 46-6% de los casos, el padre tenía entre 20 y 45 años. Para adolescentes de 15 a 17 años, este porcentaje fue de 42.7%”.

El documento destaca que si bien, a partir de 2020 en el país se legisló para prohibir los Matrimonios y Uniones Infantiles, Tempranas y Forzadas (MUITF), lo que implica que ningún juez del Registro Civil está autorizado para casar a una pareja en la que alguno de sus integrantes sea menor de 18 años, la realidad que muestra el último Censo de Población Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2020 muestra la gravedad de la situación.

“Hasta 2020 se contabilizaron más de 313 mil niñas, niños y adolescentes de 12 a 17 años en un matrimonio o unión temprana; de los cuales 76% eran mujeres. Aún más alarmante es que en la mayoría de las uniones, las niñas y adolescentes están unidas con un hombre por lo menos seis años mayores que ellas”, se resalta.

Otros datos de alarma es que hasta 2020 habría 28 mil niñas y niños de entre 12 y 14 años que están en situación conyugal, de las cuales 68% son niñas, sin que se pueda saber si las hay más pequeñas unidas de manera forzada porque el Censo contabiliza los casos a partir de los 12 años. 

Los estados en donde se presenta con más frecuencia las uniones de niñas, niños y adolescentes de entre 12 y 17 años son en el Estado de México (33 mil 163), Chiapas (25 mil 490), Veracruz (24 mil 813), Puebla (20 mil 228), Guanajuato (18 mil 218), Michoacán (17 mil 405), Jalisco (16 mil 364) y Guerrero (15 mil 888).

El MUITF tiene efectos negativos “sobre el derecho al desarrollo integral, la educación, la salud y el bienestar de las niñas”, al destacarse que el 60% de niñas y niños entre 12 y 14 años que están casada o unidas no estudian; entre la población que se adscribe como afrodescendiente o afromexicana es de 64% y entre quienes hablan una lengua indígena 81%, mientras que en niñas que se unieron antes de los 14 años 70% no estudian, y en niños en la misma situación, el 41% no asiste a la escuela.

El informe de Save the Children también aborda la violencia que sufren las niñas y adolescentes por el ciber acoso, representando el 30.1% de las mujeres de 12 a 19 años, según datos del Inegi, siendo Facebook la plataforma en la que más acosan a las adolescentes (36%), siendo los estados donde con mayor frecuencia se acosa a las niñas y adolescentes en Durango, Guanajuato y Colima.

Otro tipo de violencia que sufren las niñas, niños y adolescentes es el grooming, o la estrategia de un adulto para ganarse la confianza de los menores a través de engaños, en línea para “obtener imágenes o videos con connotaciones sexuales para su explotación o distribución entre redes de abuso”.

El informe cita al Early Institute y Fundación PAS cuyas investigaciones revelaron que “92% de las víctimas de material de abuso y explotación sexual infantil (MASI) son niñas y adolescentes mujeres; de ellas 61% tienen entre cuatro y 13 años, mientras que el 39% son adolescentes de 14 a 17 años, con algunos casos de cero a tres años”.  

Con el ascenso de un nuevo gobierno de la República, con una mujer al frente, Save the Children alerta sobre los factores que favorecen la violencia contra niñas y adolescentes mujeres, entre ellos “permanecer en entornos en donde existen pocas oportunidades; contextos de violencia comunitaria, escolar y familiar; presencia del crimen organizado; una cultura machista impune; usos y costumbres que perpetúan la violencia y la discriminación contra las mujeres, entre otras”.

La organización agrega que los riesgos para las niñas y adolescentes se agravan en ambientes en los que “el matrimonio o las uniones tempranas o la búsqueda de cualquier oportunidad para salir de su contexto sin medir los riesgos, son el camino más seguro hacia la estabilidad y prosperidad”, sin reparar que es todo lo contrario, y a que “se limita su desarrollo y las expone a otras situaciones de violencia que permanecen invisibilizadas, coartándolas de las decisiones sobre su cuerpo y su futuro”.

Save the Children ofrece en su documento algunas “estrategias integrales en el ámbito familiar, escolar y comunitario para prevenir, atender y reparar derechos vulnerados de las niñas y las adolescentes”.

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