Elecciones 2024
Impresentables del Congreso buscan perpetuarse vía la reelección
Son 467 los diputados que aspiran a reelegirse en las próximas elecciones federales, muchos de ellos pese a estar envueltos en escándalos e investigaciones judiciales. Sin embargo, expertos aclaran que la decisión final será del INE y las dirigencias partidistas, lo que contradice el propósito original de la reelección legislativa.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Por segunda vez en la historia electoral la figura de la reelección ha vuelto aparecer, pero ahora con mayor fuerza que en 2021, pues si en aquella ocasión la lista de diputados aspirantes fue de 434 hoy son 467, que representan 92% de la totalidad y por primera vez 88 senadores buscan también reelegirse.
Para ser candidatos a la reelección los aspirantes tienen que pasar por la voluntad de las dirigencias de los partidos, que dan su visto bueno, luego envían al Instituto Nacional Electoral (INE) la lista para que ahí se apruebe a quienes pueden concursar. Nada que ver con la idea original de que fuera la ciudadanía la que, con su voto en favor o en contra, premiara o castigara directamente a los legisladores.
“Estamos viendo un fenómeno que en la ciencia política se llama Ley de Hierro de la Oligarquía”, afirma el investigador y profesor de la UNAM Jorge Márquez Muñoz, para quien este número tan alto de aspirantes a reelegirse representa el uso del poder de los partidos para mantenerse, la inamovilidad y cerrazón de la clase política.
“Ese es el tema más lamentable”, señala la politóloga María Marván al explicar que en realidad los partidos hicieron la ley para que no se vinculara al legislador con el electorado y que fueran los ciudadanos los que pudieran castigar o premiar una mala o una buena actuación.
Los partidos, subraya la profesora de la UNAM, “le metieron el control partidario, sobre todo a la hora que le pusieron que para poderte reelegir tenías que hacerlo por el mismo partido que te había postulado anteriormente”.
La doctora en ciencia política Jessica Rojas señala que este derecho jurídico debería de darnos gusto si vemos la reelección como una posibilidad legal de estas personas y de un espacio de empoderamiento ciudadano que permite exigir a los legisladores la rendición de cuentas y la transparencia, apegados a la legalidad, de profesionalizarse en el ámbito legislativo.
Pero advierte que la realidad demuestra circunstancias distintas, a veces contrarias con el espíritu real de lo que significa la reelección:
“Lamentablemente estas personas han utilizado malamente esta figura, sin hablar de ideologías o de partidos en específico, y en vez de profesionalizarse y actuar la rendición de cuentas y la transparencia a los ciudadanos, en realidad están en el camino de perpetuarse en el poder. Lo único que han buscado ha sido es mantenerse”.
En la larga lista de nombres de los legisladores de los partidos políticos que buscan la reelección saltan a la vista algunos, no por la calidad de su tarea legislativa o la defensa de los derechos de quienes los eligieron, sino por su protagonismo, la falta de desempeño, los escándalos dentro y fuera del recinto legislativo, agresiones y denuncias penales, y finalmente por defender los intereses de sus grupos políticos o del gobierno.
Entre quienes buscan permanecer está el diputado del Partido del Trabajo Gerardo Fernández Noroña, hoy coordinador de enlace con organizaciones sociales y vocero del equipo de Claudia Sheinbaum.
Este diputado pretende reelegirse por segunda ocasión y, de acuerdo con la información de la Cámara de Diputados, no presentó ninguna iniciativa de ley en el Segundo Periodo de Sesiones del Segundo Año (2023). Su principal papel fue defender las iniciativas de ley enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le llama siempre “compañero”.
Otro caso es el diputado morenista Manuel Alejandro Robles Gómez, quien en 2019 tenía una orden de aprehensión que fue retirada a solicitud de la procuradora general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, al señalar que fueron actuaciones fabricadas en la pasada administración para encarcelar al exdiputado y favorecer políticamente al PRD, así como al entonces delegado de Coyoacán, Mauricio Toledo Gutiérrez.
El legislador de Morena fue uno de los que atacaron al exconsejero presidente del INE Lorenzo Córdova, por sus diferencias con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “‘Ay, el INE no se toca, el INE no se toca, seis siete y ocho, Lorenzo es un bizcocho’. Son ridículos, son payasos, ya los quiero ver ahí marchando”, expresó en la sesión del 10 de noviembre de 2022.
En el partido Morena, de los legisladores que tiene, 171 buscan la reelección. No obstante que su coordinador, Ignacio Mier, ha optado por el Senado, otras figuras envueltas en escándalos quieren repetir, como la diputada Andrea Chávez, que durante la campaña para elegir al coordinador de las bases de su partido acompañó como su vocera al exsecretario de Gobernación Adán Augusto López.
La legisladora por Chihuahua fue protagonista de escándalos como la renta de un avión particular para que viajara su familia a Ciudad Juárez a su informe de actividades, rechazando que haya sido en un avión militar, pero admitiendo que Adán Augusto fue quien usó un avión del Ejército cuando aún era secretario de Gobernación y acudió a la primera Cumbre de Alcaldes Fronterizos que se llevó a cabo en Ciudad Juárez, Chihuahua, el mismo día de su informe.
Inicialmente Andrea Chávez señaló que las imágenes de su familia en la aeronave eran falsas. Ante las críticas que le hicieron por su protagonismo y las contradicciones en las que incurrió, denunció ante el INE a un grupo de periodistas por violencia de género, de los cuales se desistió, salvo de la dirigida contra la columnista Denise Dresser, quien recibió medidas cautelares del INE que la obligan a eliminar de manera permanente un programa de análisis/opinión en la red social donde se debatió el uso cuestionable de un bien público: un avión para transportar a su familia por parte de la diputada.
Ese también es el caso del diputado de Morena Marco Antonio Pérez Garibay, padre del piloto de Fórmula 1 Sergio Checo Pérez, más conocido por esa paternidad y sus declaraciones polémicas que por su trabajo legislativo.
En 2015, cuando buscaba la candidatura de la alcaldía de Guadalajara, fue muy criticado porque durante un recorrido en la Plaza Liberación regaló a las personas con las que se encontraba billetes de 500 pesos para conseguir su voto. En septiembre de 2021 se publicó un video donde se le ve retando a golpes a los legisladores panistas que se encontraban en la sesión de la Cámara de Diputados. En noviembre del mismo año volvió a las andadas al causar un escándalo cuando declaró que en 2013, al quedar su hijo fuera de McLaren, le dijo: “Tú tranquilo, te hago presidente de México… Es más fácil ser presidente de México que ser un piloto mexicano de Fórmula Uno”.
Igualmente en un escándalo judicial está Ana Laura Bernal, legisladora del PT. La exmodelo es diputada desde 2018, en sustitución de la titular Ana Gabriela Guevara, y más que destacarse por su desempeño legislativo recientemente su nombre salió a la luz pública por la batalla legal que tiene por la custodia del menor de sus tres hijos. Es acusada de incurrir en falsedad de declaraciones ante autoridades del Estado de México y de la Ciudad de México por su expareja, el abogado Víctor Guzmán, quien la denunció por cometer tráfico de influencias, corrupción y cohecho, entre otros.
Fichas opositoras
Entre los 70 priistas con intención de repetir en la siguiente legislatura destacan figuras como el dirigente nacional del partido, Alejandro Moreno Cárdenas, sobre quien hay una investigación por los posibles delitos de tráfico de influencias, desvío de fondos federales, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y fraude fiscal.
Se suman a la lista el exgobernador de Coahuila Rubén Moreira y su esposa, Carolina Viggiano, quienes controlan el PRI junto con Alejandro Moreno, y la actual presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra.
En cuanto al Partido de Acción Nacional, 114 de 117 persiguen la reelección, entre ellos Margarita Zavala, Juan Carlos Romero Hicks, Humberto Aguilar Coronado, Ana Teresa Aranda, Mariana Gómez del Campo e Ignacio Loyola.
Destaca en esta bancada el caso de la diputada del PAN María Teresa Castell de Oro Palacios, ubicada en la ultraderecha, pues entre sus iniciativas que impulsa está la reforma para impedir que las personas transgénero participen en justas deportivas femeninas o que para que la atención a la salud y el registro de nacimiento se realice “de conformidad con su sexo biológico”
Por los partidos PRD, PT, Verde y Movimiento Ciudadano, todos sus integrantes, incluidos los coordinadores Luis Cházaro (PRD) y Alberto Anaya (PT), Carlos Puente (Verde) y Jorge Álvarez Maynez (Movimiento Ciudadano) también buscan la reelección.
Sobre este la reelección de legisladores la doctora María Marván advierte que aún falta ver a quiénes aprueban los dirigentes y los que el INE avala porque en 2021 se quisieron reelegir 434 pero el INE sólo aprobó a 213 y no todos ganaron, como el morenista Pablo Gómez, quien perdió ante Gabriel Quadri.
Precisa que la idea original de fortalecer la carrera legislativa no se está sosteniendo del todo, pues considera que la falla está en concentrar la decisión en las dirigencias partidistas. “Eso es lo que yo creo que ha fallado, que realmente las y los legisladores hay día saben que con quien tienen que quedar bien, congraciados, es con las dirigencias de sus partidos porque en última instancia ellos son los que le van a dar o no la posibilidad de reelegirse”.