CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Los dos marineros mexicanos que fueron tomados como rehenes por los rebeldes hutíes mientras navegaban en el buque Galaxy Leader en el Mar Rojo el pasado 20 de noviembre se encuentran en “buen estado de salud” y no han sufrido “algún maltrato o abuso”.

La cancillería mexicana informó que mantiene una comunicación permanente con los gobiernos de Arabia Saudita e Irán y con el “liderazgo hutíe” para “solicitar la liberación de los dos tripulantes mexicanos”; gracias a esta interlocución, abundó la dependencia, se logró facilitar “el contacto entre ellos y sus familias”.

De hecho, el cónsul honorario de México en Saana, Yemen –país en el que operan los hutíes–, pudo visitar a los connacionales en el buque capturado, y constató sus “condiciones y estado de salud”.

En represalia a los ataques del gobierno de Israel contra Gaza, los hutíes empezaron a asaltar buques vinculados directa o indirectamente con Israel que cruzan por el Mar Rojo; en respuesta, los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido los colocaron en su lista de organizaciones terroristas y lanzaron misiles contra algunas de sus posiciones en Yemen.