Benito

Así va el viaje de la jirafa Benito rumbo a Puebla; la llevan en una caja telescópica (Video)

El mamífero no ha sido sedado para su traslado a Africam Safari y realiza un viaje de mil 900 kilómetros –con múltiples escalas– junto con un equipo de veterinarios y especialistas.
lunes, 22 de enero de 2024 · 22:26

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A “unos kilómetros” de Gómez Palacios y Torreón en Coahuila, informó el director general de Africam Safari, Frank Carlos Camacho, sobre el paradero de la jirafa Benito, la mañana del lunes 22 de enero.

El pasado 15 de enero, Africam Safari dio a conocer –en un comunicado– que Benito tendría un nuevo hogar en Puebla, donde se encuentra el parque de conservación de vida silvestre.

 

 

El mamífero estaba viviendo en el Parque Central Poniente de Ciudad Juárez, Chihuahua, desde mayo de 2023, proveniente –originalmente– de Sinaloa.

Las condiciones de vida en el parque fueron denunciadas por activistas y ciudadanos, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tuvo que realizar visitas al ejemplar para determinar si las condiciones eran las adecuadas, la entidad gubernamental confirmó que el gobierno de Chihuahua no estaba cumpliendo con las condiciones adecuadas para la jirafa.

Desde la llegada de Benito, a Ciudad Juárez, ha pasado por temperaturas extremas; en 2023 –durante la temporada de calor– aquella entidad superó los 40 °C, mientras que en diciembre las temperaturas bajaron hasta 1 °C.

 

 

De acuerdo con el zoológico de Columbus, Ohio, las jirafas pueden estar cómodas a una temperatura de 10 °C, por debajo de ésta, estos animales son más sensibles, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Además de las temperaturas, Benito no contaba con sombra adecuada para los meses de calor, tampoco se le había proporcionado un cobertizo con temperatura apropiada para los meses de invierno.

Ahora, Benito –de 3 años y 4.30 metros de altura– viaja en una caja telescópica con cámaras que permiten al personal observarla y hablarle.

 

 

El embalaje consta de una tapa y una base con la capacidad de adaptar la altura de la caja y ajustarla a las dimensiones necesarias; además, cuenta con una cama de alfalfa en el piso, la cual le proporciona calor y absorbe la humedad y cuenta con una superficie antiderrapante, así como agua y fruta para que la jirafa se alimente en el camino.

El interior de la caja se encuentra a unos 10 °C, según Frank Carlos Camacho.

El mamífero no ha sido sedado para su traslado y realiza un viaje de mil 900 kilómetros –con múltiples escalas– junto con un equipo de veterinarios y especialistas en jirafas, así como por una escolta compuesta por elementos de la Guardia Nacional y la policía, la cual es relevada cada cierto tiempo.

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