Chiapas
Fiscalía de Chiapas presume "tranquilidad" y niega ola de violencia en Chicomuselo
Desde el 1 de enero, pobladores de decenas de comunidades de Amatenango de la Frontera, Bellavista y Chicomuselo, principalmente, empezaron el año en medio de una guerra donde grupos del crimen organizado se disputan el control del territorio en esa región de la Sierra y la Frontera de México.CHIAPAS (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) rechazó el martes la versión del enfrentamiento entre dos grupos del crimen organizado en la Sierra Madre de Chiapas y señaló que “en Chicomuselo, prevalece la tranquilidad y seguridad”, sin embargo pobladores de la región dieron a conocer más detalles de los sucesos violentos y filtraron videos de lo que ocurre en las montañas y sus comunidades.
Tras la denuncia que lanzaron los pobladores de un enfrentamiento del pasado 4 de enero que duró siete horas y que dejó unos 20 muertos en el ejido Nueva Morelia, municipio de Chicomuselo, la FGE dio a conocer que “gracias a la coordinación con las autoridades de los tres niveles de gobierno, prevalece la tranquilidad y se garantiza la seguridad de las y los pobladores, en el municipio de Chicomuselo”.
La dependencia estatal exhortó a la ciudadanía a mantener confianza en los comunicados oficiales de las dependencias en materia de seguridad y procuración de justicia, con la finalidad de evitar caer en publicaciones engañosas.
En este sentido, indicó que a través de las Fiscalías de Distrito y en la Materia se da puntual seguimiento a las denuncias de la ciudadanía para el esclarecimiento de los hechos de las diferentes regiones de la entidad, por ello, reiteró que en el municipio de Chicomuselo “no hay reportes de homicidio por algún tipo de enfrentamiento”.
Sin embargo, desde el 1 de enero, pobladores de decenas de comunidades de Amatenango de la Frontera, Bellavista y Chicomuselo, principalmente, empezaron el año en medio de una guerra donde grupos del crimen organizado se disputan el control del territorio en esa región de la Sierra y la Frontera de México con Guatemala.
Hasta el martes 9 de enero, señalaron pobladores, aún no hay un regreso a clases, pues los padres no quieren mandar a sus hijos en esas condiciones de inseguridad y muchos menos llegan los maestros a las comunidades.
En los primeros días de enero, pobladores de las comunidades de El Escobillal y en Sonora municipio de Amatenango de la Frontera, tuvieron que huir de la zona donde se vivieron combates entre grupos del crimen organizado.
En Sonora, por ejemplo, un grupo criminal llegó y sin represalia alguna permitió que huyera la población para poder enfrentar a sus adversarios, pero a cambio les avisaron que usarían sus viviendas de manera temporal.
En El Escobillal, el grupo contrario intentó obligar a los varones de entre los habitantes para armarlos y enfrentar a sus rivales, pero los pobladores huyeron de la comunidad. En represalia, dijo un testigo, los miembros del grupo criminal abrieron las casas y las saquearon.
Entre estas dos comunidades ubicadas en la región montañosa de la Sierra Madre, hay una distancia de un kilómetro aproximadamente, por lo que ambos grupos armados han chocado de manera constante. “Arriba está Sonora y abajo El Escobillal”.
“Los muertos son civiles y los carros quemados son de gente inocente. Para causar terror entre ellos, han matado a gente inocente. En estos dos poblados no hay una sola casa habitada. Todos los animales se quedaron sueltos en las calles. Marranos, perros pollos, caballos todos deambulan en las calles”, dijo un desplazado.
Un habitante de la zona serrana narró que previo a los hechos en el ejido Nueva Morelia, un ejido que este céntrico de la zona Sierra Madres, primero llegaron los miembros del MAIZ-CJNG al ejido San Antonio Ocotal, donde capturaron y luego presionaron al comisariado para que ordenará a los habitantes de la comunidad a que se unieran y apoyaran a la organización “en su lucha contra los de Sinaloa”, sin embargo, todos se negaron y huyeron de ese lugar.
Esto fue, dio, el pasado sábado 30 de diciembre.
De igual forma, llegaron los hombres armados al ejido 20 de Noviembre, donde sus habitantes se negaron a apoyar a ese grupo armado, por lo que fueron todos amenazados, muchos hombres, jóvenes y adultos, huyeron del lugar. Para provocar terror, en esa comunidad, al salir, detonaron algunas granadas de fragmentación, dijo un testigo.
Lo mismo pasó en los ejidos Galicia, Piedra Labrada y Las Flores, donde los pobladores, que rechazaron unirse a la organización de MAÍZ-CJNG, no podrán ingresar a la cabecera municipal controlada por este grupo armado.
Desde la semana pasada, antes de cerrar el 2023, legaron a los ejidos Unión Buenavista, Sabinal, El Regadillo, 18 de Mayo, Tenejapa, Miguel Alemán, La Pinta y otras en las montañas más altas de la Sierra Madre de Chiapas, comunidades que tras la incursión y salida se este grupo armados, tiraron árboles, cavaron zanjas y pusieron piedras para impedir el retorno de los sicarios.
“De igual manera se fueron al barrio Limonar, pero allá definitivamente les dijeron que no querían nada”, indicó un campesino que habló a Proceso.
“Por el miedo de la gente de los ejidos pues ya no le quedó de otra sino organizarse para venir a tapar caminos, tirar árboles en los caminos, porque iban a regresar los miembros del grupo armado para saber quiénes sí y quienes no, nos íbamos a sumar a su guerra”, explicó.
Indicaron que tras visitar varias comunidades, el cuatro de enero es cuando se desarrolló el combate más fuerte, entre dos grupos armados que se encontraron en el Ejido Nueva Morelia, que “estando tomado por los del MAÍZ-CJNG, llegaron los de Sinaloa y se dieron con todo”.
Aunque se habló de una veintena de muertos ese 4 de enero, la cifra más actualizada refiere que en realidad, fueron “30 del CJNG, tres pobladores inocentes del ejido Antigua Morelia, uno de La Pinta y el otro del ejido Las Flores”.
Nueva Morelia es un ejido que cobra relevancia porque ahí está un mineral muy valioso llamado barita, mismo que es comercializado con empresas contratistas de PEMEX y otras petroleras del extranjeron, que trabajan en la perforación de pozos petroleros. Nueva Morelia colinda y sos vecinos con las comunidades de Galicia, Grecia, Unión Buenavista y Mguel Alemán.
El testigo precisó que pelear el control de Nueva Morelia no sólo es pelear el territorio sino también la mina de barita para comercializar y hacerse de recursos económicos.
Otras comunidades afectadas por la narcoviolencia son La Pinta, Las Flores, Ojo de Agua, Barejonal, La Amargura, 1 de Mayo, Plan de Ayala, 5 de Mayo, La Lucha, Vado Ancho, San Antonio, Las Brisas, El Rosario, El Portal, San Nicolás y otras.
“Todos esos acontecimientos que vienen dando hizo que la sociedad civil se empiece a organizar. Hay muchas quejas y denuncias por la inseguridad y el abandono en que vivimos, pero no de ahora, sino desde hace ya muchos años. Hemos estado pidiendo a ls tres niveles de gobierno que haya seguridad, pero no nos voltean a ver".
“Hemos pedido al gobierno federal que mande la seguridad, que manden al Ejército, pero nunca nos han escuchado. Eso mismo hizo que ahora mejor la sociedad, la sociedad civil, que la gente se organice, que defienda sus derechos, que defienda la vida de sus hijos y de su familia, por eso ahora ellos están tapando el camino para que entren los criminales. Así con el camino bloqueado se sienten más seguras las familias. Tapando los caminos es mejor ahora”, indicó.
"Hay una pelea de territorio entre ellos, ahí nosotros no tenemos nada que ver con ellos. No estamos a favor ni en contra de un grupo armado, sólo queremos vivir en paz y en tranquilidad”, señaló.
Pero, por eso ahora, nosotros tenemos que defendernos, si el gobierno no nos voltea a ver, pues nos tenemos que defender entonces el pueblo de Chicomuselo la sociedad civil se debe organizar para defender la vida de cada uno de los miembros de las familias. Entonces esas son las consecuencias que ha traído de tantas quejas que tenemos con el gobierno federal y estatal y que no nos voltean a ver ni mucho menos las autoridades del municipio. Entonces la gente se tiene que defender, la gente se tiene que organizar para no arriesgar la vida de nuestros tejidos y de nuestro municipio”, indicó.
Postura oficial
Sin embargo, las autoridades estatales de prevención y procuración de justicia pidieron a la población “no dejarse llevar por publicaciones tendenciosas con las que se busca desestabilizar o crear morbo entre la ciudadanía, como es el caso de la información que se difundió sobre un supuesto enfrentamiento entre cárteles en el municipio de Chicomuselo”.
En una misiva oficial, el gobierno de Chiapas dijo que “no hay ningún registro que compruebe dicha publicación, la cual muestra imágenes que no son del área, pues el personal que se encuentra desplegado de manera permanente en la zona Sierra Mariscal no ha reportado este enfrentamiento en el que, supuestamente, fallecieron 20 personas; tampoco hay ningún reporte de atención hospitalaria”.
Indicaron que sí hubo un registro el 5 de enero, sobre el asesinato de una persona en las inmediaciones de la cabecera municipal de Chicomuselo, pero que no corresponde a este hecho.
“Es preciso mencionar que en la Sierra Mariscal hay dos bases de operaciones permanentes, en una de ellas participa personal de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado y del Ejército Mexicano, quienes de forma coordinada llevan a cabo reconocimientos móviles. La otra base de operación es únicamente con personal militar que se ubica en distintos puestos para brindar seguridad y tranquilidad a la población”, dijo el gobierno chiapaneco.
Además, hay una fuerza de tarea regional con personal de diferentes jurisdicciones de toda la 7ª Región Militar, con personal de Tuxtla, Tapachula e incluso del estado de Tabasco, que no se encuentra específicamente en Chicomuselo, sino en la Sierra Mariscal, como son los municipios de Frontera Comalapa, Siltepec y La Grandeza.
Uno de los más recientes videos que circula en redes sociales sobre los enfrentamientos entre presuntos miembros del Cártel de Sinaloa y del CJNG, se a jóvenes presuntos miembros del primer grupo, correr en una montaña con fusiles de asalto en mano, mientras que a se escuchan ráfagas de fuego.