CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pobladores de la localidad de Xacaxomulco, municipio de Quimixtlán en la Sierra Madre Oriental poblana, se manifestaron en la Ciudad de México para exigir justicia por el asesinato de Román Flores Hernández y Manuel Flores Reyes, que, aseguran, fue ordenado por los caciques de esa región.

A Palacio Nacional llevaron un escrito dirigido al Presidente Andrés Manuel López Obrador en donde le piden su intervención ante la situación que vive esa localidad donde un grupo caciquil se apoderó del control de un manantial y ahora les niegan el agua a las comunidades “si no apoyan eventos políticos”.

“Señor presidente le pedimos de un giro a nuestro municipio de Quimixtlán, donde se nos ha robado, se nos ha impuesto, llevamos un largo camino tocando puertas en diferentes dependencias, hemos llegado con el gobernador, secretario de Gobierno, gobierno del estado”, reclaman, “todos estos personajes se han guiado por fines políticos, por conveniencias”.

Agregan que aunque desde la presidencia se dice que primero son los pueblos indígenas y los pobres, “en Puebla se asesina a los indígenas con el permiso de las autoridades”.

Víctimas de atentado el 4 de julio del 2023 en Xacaxomulco, Quimixtlán, Puebla exigen justicia en Cámara de Diputados pic.twitter.com/e6F2B1Pa8I

— Claus Martinez (@clausya007) September 20, 2023

Y hacen referencia a lo ocurrido el 4 de julio, cuando guardias blancas de la familia caciquil de ese lugar identificados como los Bello González, hicieron disparos contra la población durante un plebiscito en el que se ratificaría a un juez de paz que fue electo por la comunidad, pero que no era afín a los intereses del cacique.

Los hombres armados dispararon de manera directa contra los dos pobladores de nombre Román Flores Hernández y Manuel Flores Reyes y además hirieron a otras ocho personas.

Infieren que hubo complicidad del presidente municipal de esa localidad, José Martínez Pimentel, pues en ese momento había policías municipales en el lugar y no hicieron nada para proteger a la población, ni para detener a los responsables de la balacera. 

En el escrito cuentan que hasta ahora la Fiscalía General del Estado no ha reportado ningún avance en las investigaciones, por lo que este ataque contra esa población indígena sigue impune.

Los vecinos, encabezados por Felícitas Flores, esposa de Román y hermana de Manuel, se manifestaron frente a la Cámara de Diputados y anunciaron que interpondrán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pues hasta ahora las autoridades en Puebla no han actuado ante sus denuncias y se mantienen omisas ante el conflicto y la inseguridad en la que viven desde ese ataque.