CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Si bien en los últimos cuatro años la pobreza se redujo y cinco millones de personas salieron de esa condición, 36% de la población aún es pobre y, lo más grave, la cifra de quienes viven en pobreza extrema aumentó en 400 mil personas de 2018 a 2022, advirtió Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP).

Según el organismo, quienes dejaron la pobreza no salieron por los programas gubernamentales de transferencias monetarias, sino en gran medida porque mejoró su ingreso laboral, según datos recientes del INEGI y del Coneval.

Esto demuestra, explicó, que la vía efectiva para superar la pobreza es el salario, con ingresos que alcancen para que una persona que trabaja pueda adquirir, al menos, dos canastas básicas al mes.

En México, sólo 12 de cada 100 personas tienen condiciones de bienestar; es decir, ingreso digno y sin carencias; 35 millones de personas que trabajan son pobres, hay 50 millones que no tienen acceso a los servicios de salud y en los últimos cuatro años creció en 1.5 millones la cifra de personas en rezago educativo, la mayoría de ellas jóvenes.

Propuestas

Entre los cambios estructurales para construir un país con derechos, la ACFP propone transitar del paradigma de empleos con salarios bajos y sin derechos laborales a un nuevo modelo que vincule la productividad con la mejora de las remuneraciones.

También transitar del actual modelo de seguro social, excluyente, inequitativo y segmentado, a la creación de un sistema universal de salud y protección social, no condicionado al trabajo.

Ese sistema debe incluir al menos el acceso efectivo a servicios de salud, servicios de cuidado para niñas, niños y otras personas que lo requieren, así como garantizar ingreso vital a personas sin trabajo o que no pueden trabajar.

De acuerdo con Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, urge tomar acciones frente a realidades muy graves que deben incluso ser consideradas en la discusión del paquete presupuestal del próximo año, pues hoy están ausentes:

Por ejemplo, programas de regularización y recuperación de aprendizajes tras el rezago ocasionado por la pandemia, y establecer un programa de “regreso a la escuela” para niñas, niños y jóvenes que abandonaron las aulas en los ciclos 2022-23 y 2023-24.

También la integración efectiva a servicios públicos de salud (al menos el IMSS) para garantizar la atención de la población en enfermedades que son las principales causas de mortalidad.

Asimismo, recuperar el abasto de medicamentos y la cobertura de 100% en la vacunación, además de evitar el uso clientelar y electoral de los programas sociales.

“Las estructuras que producen pobreza no se han transformado y algunas decisiones recientes han empeorado la situación. Por ello, estas propuestas serán presentadas en fechas próximas a quienes aspiran a cargos de elección popular para los comicios de 2024, tanto a nivel federal, como local”, adelantó ACFP.