CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los niveles de pobreza en la población en general mejoraron entre 2018 y 2022, pero eso no evitó que la cifra de mexicanos que viven en pobreza extrema aumentara de 8.7 a 9.1 millones, de acuerdo con los datos proporcionados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Esa cantidad revela que 7.1% de la población tenía en 2022 ingresos menores que el valor de la canasta alimentaria y presentaba al menos tres carencias sociales.

Pero eso no es todo, pues el porcentaje de personas que presentaban carencias por acceso a los servicios de salud aumentó de 16.2% a 39.1% entre 2018 y 2022, es decir, la cantidad se disparó de 20.1 a 50.4 millones de personas en esa situación.

De acuerdo con la medición multidimensional de la pobreza en México, en 2022 el mayor porcentaje de personas con acceso a servicios de salud reportó estar afiliado al IMSS (38.3%); en segundo término se ubicaron quienes declararon tener derecho a los servicios del INSABI (13.1%), componente este último que estaba dirigido a brindar servicios de salud a las personas sin seguridad social.

La mayor carencia

Por otra parte, el porcentaje de personas con carencia por acceso a la seguridad social pasó de 53.5% a 50.2% entre 2018 y 2022, lo que se traduce en un decremento de 66.2 a 64.7 millones de personas con esa carencia en ese periodo.

“A pesar de haber mostrado una disminución entre 2018 y 2022, esta carencia continúa siendo la de mayor presencia en la población mexicana”, señaló el Coneval.

Entre los componentes de la carencia por acceso a la seguridad social resalta como principal reto que, en 2022, 63.6% de las personas ocupadas carecían de acceso a la seguridad social por prestación laboral.

Adultos mayores sin programa ni pensión 

Por otro lado, 29.3% de las personas de 65 años o más no contaba con un ingreso por programas para adultos mayores, porcentaje igual o superior al promedio de las Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, y tampoco contaba con una pensión (jubilación) en el mismo periodo.

En otras palabras, aproximadamente 70.0% de la población de 65 años o más tenía acceso a una pensión no contributiva (ingresos por programas de adultos mayores) que le permitía adquirir la canasta alimentaria o tenían acceso a una pensión contributiva (jubilaciones y pensiones).

En general, entre 2018 y 2022, el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional a nivel nacional pasó de 41.9% a 36.3%, lo que representó una baja de 51.9 a 46.8 millones de personas en situación de pobreza a nivel nacional.

Es decir, en 2022, de cada 100 personas en México aproximadamente 36 presentaban al menos una carencia social y tenían un ingreso mensual insuficiente para adquirir una canasta alimentaria conformada por productos alimentarios y no alimentarios para cubrir sus necesidades.