CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La implementación de la Norma Oficial Mexicana 187 (NOM-187-SSA1/SCFI-2002), que busca restringir el uso de maíz transgénico en la producción de tortillas, ha generado inquietud en Canadá. La embajada canadiense señaló que las “significativas modificaciones” no han sido debidamente notificadas conforme al TMEC (Tratado de México, Estados Unidos y Canadá), lo que constituye un incumplimiento de las obligaciones comerciales entre ambos países.

Vía un comentario al documento enviado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), el gobierno canadiense expuso que observa que estas modificaciones son preocupantes. Además de que no han sido notificadas a los puntos de entrada del tratado comercial que ambos comparten con Estados Unidos, conforme a las obligaciones de México.

“El Artículo 9.13.4 del T-MEC requiere que las partes notifiquen todas las reglamentaciones sanitarias y fitosanitarias propuestas que puedan tener un efecto sobre el comercio, incluidas las que se ajustan a las normas, directrices y recomendaciones internacionales pertinentes”. 

En el documento también afirman que estas medidas sí las tomó México en febrero de 2022, por lo que solicitan la notificación formal, así como la oportunidad de hacer comentarios.

Canadá pide al gobierno mexicano aclarar si la restricción del maíz genéticamente modificado es más amplia que los sectores de tortilla y la masa, y si sólo se refieren a la harina de maíz o también será para otras semillas como el trigo.

En la misiva requieren a México permitir consultas entre funcionarios canadienses y mexicanos que apoyen el compromiso técnico para comprender las implicaciones de estas medidas y una oportunidad para considerar opciones “menos restrictivas” al comercio.

En el contexto del TMEC ambos países están obligados a notificar y consultar sobre regulaciones sanitarias y fitosanitarias que puedan afectar el comercio. La falta de una notificación adecuada ha sido uno de los puntos de desacuerdo entre ambas naciones, lo que ha llevado a Canadá a exigir una consulta para evaluar los fundamentos científicos de la prohibición y considerar opciones alternativas.

El proyecto de norma oficial aún se encuentra en periodo de consulta, pero ha generado críticas por parte de los socios de México en el T-MEC. Se argumenta que la prohibición carece de fundamentos científicos y podría afectar el comercio internacional. Además, los países miembros del convenio señalan que México no les notificó oportunamente sobre la propuesta de regulación.

El desafío para México será demostrar con pruebas científicas sólidas que la prohibición del maíz transgénico en las tortillas es una medida fundamentada en la protección de la salud humana y medio ambiente.

El proyecto de modificación a la NOM-187 tiene como objetivo establecer especificaciones sanitarias, denominaciones e información comercial para los productos elaborados con maíz nixtamalizado, con un enfoque en prohibir el uso de maíz genéticamente modificado como materia prima en la elaboración de tortillas. Esta medida ha sido planteada por el gobierno mexicano con el propósito de limitar el maíz transgénico para consumo humano y preservar la seguridad alimentaria.

El maíz transgénico ha sido objeto de controversia en diversos países, ya que algunos sectores argumentan que su consumo podría tener consecuencias negativas para la salud humana y el medio ambiente. 

Impacto negativo

La prohibición del maíz transgénico en la elaboración de tortillas podría tener un efecto significativo en los precios de este alimento básico en México. Especialistas y representantes del sector alimentario advierten que la medida implicará mayores costos de investigación y laboratorio, lo que se traducirá en encarecimiento en la industria masa-tortilla y, en consecuencia, en las tortillerías.

Actualmente, el precio promedio de las tortillas en establecimientos del país es de alrededor de 24 pesos por kilogramo, mientras que en tiendas de autoservicio se encuentra en menos de 15 pesos. Estudios recientes muestran un incremento de 11.8% en el costo de las tortillas en establecimientos durante el último año, mientras que las de tiendas de autoservicio se han encarecido en un 3.2 por ciento.

El costo adicional asociado a cumplir con las nuevas regulaciones podría repercutir directamente en el bolsillo de los consumidores, quienes podrían enfrentar un aumento en los precios de este alimento.

Ventas en el exterior

La empresa Gruma, uno de los principales productores de harina de maíz y tortillas en México, ha reportado un crecimiento significativo en sus operaciones fuera del país debido a las prohibiciones al maíz transgénico. 

En el informe de rendimiento correspondiente al segundo trimestre de 2023 la compañía reportó un incremento de 24% en sus ventas netas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Los ingresos pasaron de alcanzar la cifra de mil 337.4 millones de dólares en 2022 a un crecimiento de mil 656.7 millones de dólares en el presente año. 

Empresarios del sector advirtieron que en los próximos meses se espera un aumento en la importación de maíz amarillo, lo que causaría que el precio de las harinas utilizadas para la producción de tortillas se dispare. Se calcula que las importaciones de maíz aumentarán 16% en los últimos cuatro meses de 2023.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) llamó a los productores del país para reducir a cero las importaciones de maíz. Argumentan que, si México aumenta su producción de maíz amarillo en al menos ocho millones de toneladas, podría declararse autosuficiente y dejar de importar para el cierre del sexenio.

México se ubica como el sexto productor de maíz en el mundo, con 27.6 millones de toneladas para el ciclo 2022-2023. Sin embargo, también es el segundo país que más importa este grano, con 17.2 millones de toneladas, de acuerdo con cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). 

El maíz amarillo es utilizado en México por el sector ganadero como alimento para bovinos, así como por la industria para elaborar productos como almidón, endulzantes, frituras, y hojuelas, entre otros.

En este contexto, los productores han solicitado al gobierno federal garantías para evitar el acaparamiento de los intermediarios, quienes controlan el mercado de granos en estados como Sinaloa, Guerrero y Morelos. 

El titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, se reunirá con su homólogo estadunidense, Tom Vilsack, en la Reunión Ministerial de Seguridad Alimentaria del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).

Producción estancada

Proyecciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advierten que la producción de maíz amarillo en México se mantendrá estancada en 2023, alcanzando apenas alrededor de 3.5 millones de toneladas. Esta situación implica que las importaciones, especialmente desde Estados Unidos, seguirán en aumento para cubrir la demanda en el país.

Aunque México es autosuficiente en la producción de maíz blanco, utilizado en la cadena de masa y tortilla, carece de una industria consolidada para el maíz amarillo. En 2022 la exportación de ese grano a México representó ingresos históricos de poco más de cuatro mil 900 millones de dólares.