CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El sorteo de las cuatro casas encuestadoras que definirán al coordinador de “defensa de la 4T” y futuro abanderado presidencial dejó una sensación de ruptura, aun cuando la dirigencia nacional de Morena, dio por bueno el procedimiento sin mencionar los desacuerdos que prolongaron la sesión por más de tres horas adicionales a lo previsto.

La salida intempestiva de la senadora Malu Micher, representante de Marcelo Ebrard ya cerca de las 23:00 horas, dio el avance de la inconformidad que se mantiene en el bando marcelista: no signaron el acuerdo, pues se oponían a varias casas encuestadoras que ya habían señalado y que fueron precisamente las que salieron en el sorteo.

El equipo de Marcelo Ebrard, anunció que pedirán al Consejo Nacional de Morena revisar las empresas que salieron sorteadas para realizar la encuesta que definirá la candidatura de este partido. Pues no todas cumplen los requisitos, señaló la Senadora Malú Miche.

La información será ampliada este viernes por Marcelo Ebrard, quien ha sembrado la discordia en el proceso durante las últimas 36 horas.

El procedimiento previsto para hoy consistía en un sorteo para elegir a cuatro empresas encuestadoras que se encargarían de medir el posicionamiento de los seis aspirantes a la coordinación de defensa de la cuarta transformación el caego con el que Morena saca la vuelta a los actos anticipados de campaña pero que en los hechos es la candidatura a la Presidencia.

Desde ayer, la dirigencia del partido informó que los resultados del procedimiento se comunicarían parcialmente la tarde de este jueves 17, con una transmisión en vivo prevista para las 19:30 horas. No sucedió.

A las 22:22 horas, el canal de Youtube de Mario Delgado, así como otras redes sociales con su perfil, abrieron la transmisión que sin embargo fue cerrada 20 minutos después para reiniciar pasadas las 23:00 horas. En el inter, Malu Micher hizo las declaraciones correspondientes que, sin embargo, no fueron mencionadas en el mensaje del presidente del partido Mario Delgado, ni del presidente del consejo nacional morenista, Alfonso Durazo.

Mario Delgado se limitó a proporcionar las fórmulas con las que se realizó el procedimiento: una serie de propuestas por cada aspirante; cada propuesta de casa encuestadora debía cumplir con una revisión previa de sus resultados en proceso electorales; finalmente una urna transparente con los nombres de una encuestadora en una boleta, con el condicionante de que el o la aspirante sólo se quedara con una encuestadora propuesta.

Luego de explicar la metodología, Mario Delgado expuso:

“Reiterar que para proteger el trabajo de las encuestadoras (que no sean presionadas) no daremos a conocer sus nombres hasta que se presenten los resultados. Hicimos este ejercicio transparente y con apego al mandato del consejo nacional y con representantes de la y los aspirantes.

“Tenemos que cuidar la unidad y que nadie ni nada se interponga en una decisión que sólo le corresponde al pueblo de México: quién deberá darle continuidad al proceso histórico iniciado por el presidente López Obrador”.

Esa fue la única expresión que, en diciembre y todavía hasta mayo, usó con frecuencia en el caso de la salida de Ricardo Mejía Berdeja quien no estuvo de acuerdo con los resultados y decidió participar por el PT.

Durazo puso fin a la transmisión con un breve mensaje:

“Hemos dado un paso adicional en el proceso, ha sido transparente hubo oportunidad de cada uno de los aspirantes expusieran sus puntos de vista, observaciones y propuestas; hemos concluido con reconocimiento de un proceso transparente que consolidará su transparencia y resultados. Estamos ciertos que con la garantía que representa el desempeño histórico de Comisión de Encuestas habrá resultados técnicos de mayor calidad el 6 de septiembre”.