WASHINGTON (apro).– Asegurando que el desmantelamiento del tráfico de armas de Estados Unidos a México es un punto crucial para los objetivos comunes en seguridad, los gobiernos de estos dos países reiteraron su compromiso de combatir el fentanilo y ordenar el flujo migratorio.

Por medio de un comunicado conjunto que divulgó la Casa Blanca, la presidencia de Joe Biden y la de Andrés Manuel López Obrador, también establecieron que trabajarán en modernizar la infraestructura de la frontera común que es esencial para la seguridad nacional de ambos.

“Reconocemos que el descubrimiento, contención y desmantelamiento del tráfico de armas de fuego es crítico para nuestros esfuerzos compartidos en combatir el fentanilo ilícito y continuamos comprometidos a enfrentar la violencia y destrucción en ambos lados de la frontera”, se destaca del comunicado conjunto.

El compromiso fue el resultado del encuentro de este lunes en Palacio Nacional del presidente López Obrador con Elizabeth Sherwood Randall, subsecretaria de Seguridad Interior, y Lisa Monaco, subprocuradora general de Justicia de Estados Unidos.

“Los líderes hablaron de nuestro compromiso a seguir con los esfuerzos conjuntos bajo el Entendimiento Bicentenario para combatir a los traficantes de drogas y desmantelar el suministro de químicos utilizados para manufacturar fentanilo”, se subraya en el comunicado.

En la sesión con el presidente de México también participaron los funcionarios estadunidenses Kristie Canegallo, subsecretaria interina de Seguridad Interior; Rich Verma, subsecretario de Estado para Asuntos de Manejo y Recursos.

Con respecto al tema migratorio, el comunicado de la Casa Blanca indica que abordaron los retos y avances en este tema de importancia vital en la relación bilateral y a nivel regional.

“Forjaremos una amplia respuesta regional que se guie por los principios de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección para ampliar los mecanismos de la inmigración legal en el hemisferio que incluyan a México y Estados Unidos”, agrega la Casa Blanca.

Como en otras ocasiones los dos países indican que se mantendrán trabajando, colaborando y apoyando a las naciones de América Central de donde salen la mayoría de los inmigrantes que buscan refugio en Estados Unidos de la violencia, inseguridad y pobreza que padecen.