GUADALAJARA, Jal.– Con el asesinato el 8 de julio último del periodista Luis Martín Sánchez, corresponsal del diario La Jornada en Nayarit, se desnuda una realidad del gremio periodístico en esta entidad: la prensa está silenciada bajo el control gubernamental y la autocensura ante la falta de garantías para ejercer su profesión.

El periodista César Pérez, integrante del Consejo Consultivo Ciudadano para la Defensa de Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos de Nayarit, denuncia que las autoridades no tienen ningún interés para que funcione el Mecanismo Estatal de Protección.

“Nos sentimos solos y desamparados; ya sabemos lo que pasó con el compañero Martín (…) Me atrevo a decir que la gran mayoría de los periodistas aquí en Nayarit hacemos un periodismo más light”.

Explica que, debido a la “autocensura y autoprotección” de parte de los periodistas locales, en el estado no se devela información que incomode a algún funcionario o a un criminal por el riesgo de que sean víctimas de represalias. 

“No se hacen grandes trabajos periodísticos aquí, con dos o tres excepciones, pero de ahí en fuera muchos, lo que hacen, es ir al día con día, la nota del día en el chacaleo”.

César Pérez conoció a Martín en 1996; coincidieron en el periódico El Meridiano. Integrante del consejo en defensa de los periodistas, exige que la fiscalía nayarita aclare el asesinato de su compañero. 

Destaca que en Nayarit existe una especie de callejón sin salida para el gremio, pues cuando algún reportero es amenazado, por desconocimiento acude a la Secretaría de Seguridad de la entidad…, pero es “algo ilógico porque muchas veces, quien atenta contra los periodistas, son las mismas autoridades policiales, y la víctima se pone en más riesgo”.

Recuerda el caso reciente de dos periodistas que acudieron a presentar una denuncia por amenazas ante la fiscalía estatal, cuando debieron acudir a su homóloga federal, pues, agregó, cuando las denuncias caen en manos del estado se les declara improcedentes o no avanzan.

Detalló que, desde que se instaló en noviembre de 2019 el Consejo Consultivo Ciudadano para la Defensa de Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, se han presentado ocho solicitudes para recibir el mecanismo de protección. Actualmente sólo una reportera cuenta con seguridad, la cual se le otorgó hace cinco años aproximadamente.

Proceso entrevistó a varios reporteros de Tepic, quienes aceptan que desde hace aproximadamente una década existe una autocensura en los medios locales.

Recuerdan a Luis Martín como un reportero que cubría nota diaria, enfocándose en temas generados por la Fiscalía de Nayarit y de política. No estuvieron enterados de que recibiera alguna amenaza.

Los periodistas también aclararon que Jonathan Lora Ramírez y Osiris Maldonado de la Paz, quienes a principios de mes fueron desaparecidos, no ejercen el periodismo. El primero tiene una fan page donde sube información publicada en El Sol de Nayarit. El segundo colaboró en diseñar un sitio web y se desempeña como docente en una secundaria.

Precisan que Jonathan y Osiris sí tenían una relación de trabajo con Luis Martín; presuntamente, los tres colaboraban en un portal. 

Sin embargo, la Fiscalía de Nayarit, mediante un comunicado con fecha 8 de julio, informó que la principal línea de investigación de la desaparición de Jonathan y Osiris, así como el asesinato de Martín está relacionada con su labor periodística. 

El 10 de julio último, el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero dijo que las organizaciones sociales podrían participar en el proceso de investigación de la muerte del periodista Martín. 

Hasta el momento no se reporta la detención de ninguna persona relacionada con la muerte del reportero, mientras que en los casos de Jonathan y Osiris no hay denuncias.

Tres desapariciones

Luis Martín, de 59 años, quien también colaboraba en el medio digital local Crítica Digital Noticias, tuvo contacto por última vez vía telefónica con su esposa, Cecilia López, la noche del 5 de julio último, cuando el reportero se encontraba en su domicilio ubicado en la comunidad de El Armadillo. 

El viernes 7 ella reportó su desaparición y mencionó que no halló en la casa la identificación de su esposo que lo acreditaba como corresponsal de dicho diario, ni su computadora, ni un disco duro, pero sí estaba su cartera.

Los restos de Luis Martín fueron localizados el sábado 8 de julio en el poblado del Ahuacate, una zona rural que está en línea recta a cinco kilómetros de El Armadillo.

Jonathan Lora habría sido privado de la libertad por hombres armados y encapuchados la noche el 7 de julio y fue localizado la mañana del sábado 8. 

Ese mismo día 8 publicó en Facebook: “Hola a tod@s primero que nada quiero agradecer que se hayan preocupado por mi. Yo estoy muy bien sin ni un solo rasguño. TODO SE TRATÓ DE UNA CONFUSIÓN”.

De Osiris Maldonado se reportó su desaparición el 4 de julio. Fue encontrado con vida el día 8. Sobre su caso la Fiscalía no ha dado más información.

En el contexto de las diferentes manifestaciones para exigir justicia por el homicidio de Luis Martín, el corresponsal de La Jornada en Jalisco, Juan Carlos G. Partida, dijo a Proceso que lo que se busca, además de justicia, es exponer públicamente “el peso social que significa el asesinato de un periodista”. Se trata de manifestar, agregó, el “hartazgo” ante la espiral de violencia. 

Lamentó que en México, donde no existe una guerra como en otras latitudes, se mate a tantos periodistas y ciudadanos. “Debe existir una política que termine con los gobiernos mediocres de todos los niveles (porque) no ponen la atención necesaria para controlar la violencia”.