CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Escasas horas después de reponer sobre la mesa el tema de los debates en la contienda de Morena para la candidatura a las elecciones presidenciales de 2024, Marcelo Ebrard Casaubón retó directamente a Claudia Sheinbaum Pardo a acudir a un debate en materia de seguridad.

En desacato a las reglas impuestas por Morena para el proceso de selección de su candidatura, el excanciller aseveró que, si la exjefa de Gobierno “quiere debatir sobre el Programa Ángel, mañana estoy listo, yo propongo debate por todo”, como una manera de obligar su rival a presentar propuestas en materia de seguridad o a posicionarse respecto a los debates.

“Creo que sería muy bueno para todas y todos porque, si hay diferencias, que se aclaren”, dijo Ebrard en su segundo acto de este jueves13, en una conferencia de prensa posterior a una reunión con transportistas de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México.

El precandidato morenista presumió sus políticas de seguridad al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la administración de Andrés Manuel López Obrador, en el entonces Distrito Federal, y posteriormente durante su gestión como jefe de Gobierno capitalino.

Horas antes, en la Ciudad de México, Ebrard ya había revivido su idea de que Morena organizara debates en su contienda. Cuestionado sobre las críticas que Sheinbaum expresó contra su Plan Ángel –su programa de seguridad–, Ebrard reviró que “mejor presente lo que piensa”, y agregó: “yo por eso decía que hubiera debate (…) siempre lo he planteado: cuando quiera, si quiere (debatir) sobre seguridad, ya, mañana”.

En otras palabras: en dos ocasiones en el mismo día, Ebrard volvió a plantear su propuesta de organizar debates entre aspirantes a la candidatura del partido.

Los debates

Cabe recordar que el tema de los debates quedó descartado del acuerdo del Consejo Nacional de Morena que estableció las reglas del proceso de selección y que el propio Ebrard firmó.

El resurgimiento del tema de los debates ha sido apenas una entre muchas violaciones del acuerdo de Morena que buscaba evitar una ruptura en el partido antes del proceso electoral del próximo año. Desde el arranque de las precampañas, Ebrard y Sheinbaum –y, en menor medida, Adán Augusto López Hernández– se han lanzado críticas cruzadas cuyo tono va en ascenso.

Ayer, Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena, envió una carta a los aspirantes en la que les pidió cesar las descalificaciones “que pueden rayar en guerra sucia”, y les exigió respetar las medidas cautelares del Instituto Nacional Electoral (INE) para evitar que, en el futuro, los tribunales electorales sancionen a Morena por actos ilegales.

“Creo que sería muy bueno para todas y todos porque, si hay diferencias, que se aclaren”, dijo Ebrard