CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El habitante de Chocholá, Puebla que tramitó un amparo contra el uso de recursos públicos para colocar nacimientos en temporada navideña en plazas públicas y edificios de gobierno se desistió de su demanda debido a que él y su familia han sido amenazados.

El asunto formaba parte de la lista de casos que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tiene previsto resolver este miércoles, pero con el desistimiento del quejoso, el expediente ya no será analizado.

Miguel Anguas, quejoso en el amparo, publicó a través de su cuenta de Twitter que atribuye la molestia de los creyentes católicos que lo han amedrentado a él y su familia, por la desinformación generada por el Frente Nacional por la Familia y la Red Pro.

El asunto ha sido desgastante. Ha afectado a mi persona y mi familia en Chocholá. Han habido amenazas, mensajes de odio e intimidaciones. En principio el asunto era un tema contra la autoridad municipal pero pronto se tornó personal”, denunció.

El asunto había sido turnado al ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá quien proponía

En la red social explicó que la sentencia que pudiera haber emitido la Corte no afectaba a ninguna persona católica de qué manera pública hubiese querido colocar objetos religiosos o realizar actos de culto públicos como las peregrinaciones.

“La sentencia sólo era contra el Ayuntamiento de Chocholá y el uso de dinero publico.

“Sin embargo, asociaciones como el Frente Nacional por la Familia y la Red Pro (ambas conocidas por ser antiderechos y alarmistas)  decidieron difundir mensajes de miedo para la población católica, tales como que con la demanda se prohibirían las peregrinaciones”, añadió.

Comentó que aunque existe gente católica que entiende de qué va su demanda, pero que la mayoría de los creyentes no está recibiendo la información de manera correcta.

“Se generó desinformación y, por tanto, miedo ante un supuesto "ataque" a sus creencias. En ese sentido, muchas personas que no tenían la información adecuada se dedicaron a atacarme, así como a mi familia, aún cuando no les iba a perjudicar.

“Entonces elegí mi salud mental antes que obtener una sentencia que no sólo dividió opiniones sino que propagó odio”, precisó.