CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Supuestos reclutadores de trabajadores enganchan a inmigrantes con la ilusión de que obtendrán trabajo en Canadá, para luego “convertirlos en esclavos en pleno siglo XXI”.

Así lo denunció “Kevin”, un mexicano que fue deportado de Ottawa a Cancún, de acuerdo con una nota difundida el domingo por la agencia española EFE.

Según la denuncia, los reclutadores cobran 600 dólares canadienses (casi 7 mil 800 pesos mexicanos) al mes de renta y 5 mil dólares (alrededor de 65 mil pesos) supuestamente para tramitar el refugio en ese país.

Sin embargo, según relató Kevin a la agencia informativa, todo es mentira, pues sólo los llevan a Canadá para explotarlos y convertirlos en “esclavos” mediante operaciones sofisticadas de tráfico y trata de personas.

De acuerdo con la información, que fue recogida en la tarjeta migratoria matutina del Instituto Nacional de Migración (INM), los trabajadores mexicanos son explotados mientras están hacinados en viviendas que comparten hasta con 15 personas.

Los reclutadores, agrega EFE, aprovechan los esquemas legales de movilidad laboral que existen entre México y Canadá para enganchar a las víctimas y los programas que se ofrecen son provinciales, no federales, y el pago por hora varía: en Ontario es de 15.83 dólares canadienses por hora (casi 205 pesos) y de 15.35 dólares (198 pesos) en la Columbia Británica.

Fuentes canadienses citadas por la agencia española relataron que en los últimos meses rescataron a migrantes mexicanos que estaban trabajando en condiciones infrahumanas: hacinados, pagando mucho dinero de renta, alimentación y otros servicios.

Recordó el caso más reciente que reportó la policía regional de York, al norte de Toronto, que fue el rescate de 64 mexicanos víctimas de una red internacional de tráfico, quienes vivían en la miseria y se veían obligadas a trabajar muchas horas por poco dinero.

De ese mismo caso recuerda el caso de un migrante al que le ofrecieron trabajo en Canadá a cambio de 70 mil pesos que incluían pasaje de avión y supuesta visa de trabajo, lo cual fue un engaño. En realidad solo le pasaron el nombre de un “contacto” que lo llevó a una casa habitada por más de 15 personas compartiendo un baño y cocina, por la que pagaría 600 dólares al mes.