CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Los restos de ocho personas asesinadas y enterradas por militares en fosas clandestinas durante el periodo conocido como "Guerra Sucia" en Guerrero, serán exhumados a principios de junio por personal de la Fiscalía General de la República (FGR). 

Así lo informaron el fin de semana en Tecpan de Galeana familiares de las víctimas, en una asamblea de la Unión de Ejidos Forestales y Agropecuarios Hermenegildo Galeana. Asistieron comisarios y comisariados ejidales. 

Bartolo Hernández Rojas informó que se han agrupado para pedir justicia por la muerte de sus familiares a quienes, aseguró, los torturaron, fusilaron y enterraron en fosas clandestinas de 1965 a 1971.

Dijo que la Comisión para el Acceso a la Verdad de la Guerra Sucia de 1965 a 1990 y Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, les han confirmado que las diligencias serán encabezadas por peritos, personal forense y de genética de la FGR. La acompañarán corporaciones estatales y federales de seguridad. 

“Nos van a hacer justicia, es algo histórico”, expresó. 

Alos familiares de las víctimas la FGE ya les ha tomado muestras de genética que serán contrastadas con los restos exhumados. 
La fecha tentativa es del 5 al 9 de junio en los puntos de Chilacayote, Espadines, Palos Altos y Las Desdichas en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la Costa Chica de la entidad.

En declaraciones a la prensa, Bartolo Hernández, narró que sus abuelos, padres y tíos eran ganaderos pero que fueron confundidos por soldados del Ejército como parte de la guerrilla de Lucio Cabañas. 

“Los confundían con guerrilleros. Fueron golpeados, torturados y cruelmente asesinados y enterrados en fosas clandestinas. Ahí estaban nuestras mamás que vieron en carne propia, sus casas fueron quemadas, sus actas de nacimientos, querían borrarlos. Fue una ejecución sumaria”, lamentó.

La asamblea de ejidos pidió justicia y reparación de daños, así como castigo al gobierno de Luis Echeverría y los integrantes del Ejército que participaron en esa etapa. 

Advirtieron que en la zona podría haber otras fosas clandestinas con los restos de al menos otras 20 personas. 

Admitieron que muchos familiares no quieren denunciar sus casos por temor pues aún viven soldados y policías del gobernador Rubén Figueroa Figueroa que participaron en la masacre a campesinos, en represalia al secuestro del ex mandatario del PRI en 1974.

“Hay soldados que están vivos, ahí está la familia de Rubén Figueroa. Hay miedo y hay que tener valor para hacer estas denuncias”.