CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Menores de 11 años que sucumben ante la oferta de los cárteles: cristal a cambio de ser halcones en Culiacán, Sinaloa. Traficantes minoristas que son apaleados o desterrados por vender cristal en Pátzcuaro, Michoacán. Prohibición de consumo de metanfetaminas en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde el Cártel del Noreste impone su propia ley.

El incremento en la producción de drogas sintéticas –metanfetaminas por encima de fentanilo– contribuye a la continuidad de los homicidios, desapariciones forzadas y desplazamientos en diferentes estados del país, alerta un informe de InSight Crime, publicado esta semana.

La investigación del think tank con sede en Washington analiza, entre otros temas, la “dinámica criminal”, en tres estados clave para la producción, tránsito y tráfico internacional de drogas sintéticas: Baja California, Sinaloa y Michoacán. “Es muy difícil desagregar la violencia relacionada con el mercado de metanfetamina y la violencia relacionada con el mercado de fentanilo, pero las fuentes que consultamos durante nuestro trabajo de campo enfatizaron que la violencia que están viendo está más estrechamente asociada con el mercado de metanfetamina”, explica el documento titulado "El flujo de precursores para la producción de drogas sintéticas en México".

En 2015, Baja California registró 909 víctimas de homicidio, lo que representa una tasa de 27 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En 2022, ese número se elevó a 2 mil 728 víctimas, o 72 homicidios por cada 100 mil habitantes. Las autoridades locales informaron a InSight Crime que hasta el 80 por ciento de los asesinatos en el estado están asociados con la venta de drogas, principalmente metanfetaminas y fentanilo.

Además, en toda la franja fronteriza con EU, la disponibilidad del fentanilo abunda. Durante 2022, el Servicio Médico Forense (Semefo) de Mexicali comenzó a registrar un incremento en las muertes por paro respiratorio o cardiopulmonar, sospechando que dichas muertes guardan relación con el consumo de fentanilo.

Mercado desrregulado

El informe también analiza el mercado de precursores químicos utilizados en la manufactura de drogas sintéticas a través de tres mercados diferentes: precursores, pre-precursores y productos químicos esenciales, los cuales se encuentran sujetos a diferentes regulaciones gubernamentales, tanto nacional como internacionalmente.

Los precursores químicos para la producción de metanfetaminas y fentanilo ingresan a México a través de barcos de contenedores o aviones comerciales. Los precursores se comercializan libremente en Internet y son importados al país. En mayo de 2020, la Marina decomisó en Ensenada 170 kilogramos de piperidona (NPP) y 4-anilino-N-fenetilpiperidina (ANPP), disfrazados como un cargamento de jabón que venía desde China.

El informe menciona que en febrero pasado las autoridades mexicanas incautaron 304 kilogramos de un "polvo que contiene la molécula de piperidona" en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM). Además de la piperidona, las autoridades también incautaron 3.3 toneladas de cloruro de propionilo en el puerto de Manzanillo ese mismo mes. Dicho precursor también se utiliza en las industrias agroquímica y farmaceútica.

Estos productos químicos –cuando no son interceptados– se transportan a almacenes en ciudades cercanas a zonas de producción de drogas sintéticas, como Culiacán, Guadalajara, Uruapan y Morelia. En esta etapa, dice el informe, es difícil para las autoridades detectar el movimiento de los precursores químicos, ya que se transportan en vehículos privados.

El informe identifica que la mayoría de los sitios de producción de fentanilo se encuentran en Culiacán y las ciudades fronterizas de Tijuana y Ciudad Juárez. Además, el mercado de precursores químicos para la producción de drogas sintéticas está estrechamente relacionado con el tráfico de armas y el lavado de dinero.

Decomisos engañosos

Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) muestran que durante los últimos 12 años, la mayoría de los laboratorios clandestinos han sido encontrados en el estado de Sinaloa. Culiacán encabeza la lista con 565 decomisos realizados entre 2010 y 2022; seguido de Cosalá, con 259 decomisos; y luego Tamazula, Durango, con 79 decomisos.

El análisis de Insight Crime sugiere que los decomisos pueden resultar engañosos, pues en los últimos años, los decomisos de laboratorios en Michoacán han disminuido, al menos según los datos oficiales, mientras que los decomisos de metanfetaminas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México han aumentado de manera constante. Según los investigadores, las redes criminales producen más drogas con menos laboratorios.

El trabajo de campo realizado en Michoacán, a través de entrevistas realizadas a residentes locales y actores ilícitos, sugieren que los laboratorios clandestinos han proliferado en los últimos años. No obstante, los decomisos en ese estado han disminuido.

Según la investigación, estas instalaciones se concentran en los municipios de Buenavista Tomatlán, Coalcomán y Chinicuila. Por otro lado, también documentan la existencia de numerosas instalaciones en Jalisco, sin embargo, ningún municipio de ese estado figura entre los diez principales con decomisos.

Mientras tanto, los decomisos de laboratorios de metanfetaminas en Sinaloa y Durango alcanzaron cifras récord en 2022, representando un aumento del 450 por ciento en comparación con 2015, el año que registró previamente el mayor número de decomisos.

La producción clandestina de metanfetaminas en México tiende a ocurrir en entornos rurales. Además, es rudimentaria, con equipamiento limitado e infraestructura básica. Es necesario contar con acceso a agua y electricidad, los cuales los grupos criminales instalan o proporcionan por sí mismos, así como carreteras que conecten con ciudades cercanas.