CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hay elementos para decir que el de Felipe Calderón  fue un narcoestado, sin embargo también reconoció que no hay denuncias contra el exmandatario panista porque todo dependerá de sí el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, se convierte en testigo colaborador en Estados Unidos.

Expuso que fue un gobierno espurio e impuesto por los oligarcas, además de tacharlo de ser “un ambicioso vulgar” y entre sus características está que estuvo en instituciones autoritarias, además de ser un prototipo de la derecha y el conservadurismo en México, además de ser partidario del uso de la fuerza.

El presidente recordó el comunicado que publicó Calderón en el que reconoció “‘yo le declaré la guerra y lo volvería a hacer’”, lo cual, dijo, es una mentalidad facha.

También cuestionó el papel de las agencias de Estados Unidos: “¿Qué pasó? ¿No se dieron cuenta? Vamos a suponer que los engañó, aceptando sin conceder –dirían los abogados que ahora están de moda–, no hace falta una reforma en esas agencias”, las que incluso premiaron a García Luna, “¿no se habían dado cuenta?”.

También indicó que “con Calderón pasaron cosas muy extrañas”, además de que se trató “de una pandemia, de una peste que no debemos permitir para nada”.